En la mañana de hoy, ARAG-ASAJA ha logrado introducir una serie de propuestas en el acuerdo de la Organización Interprofesional del Vino de Rioja y el Consejo Regulador, con el objetivo de reequilibrar el sector vitivinícola y adaptarse a las demandas del mercado, buscando así aumentar la rentabilidad para los viticultores.

La aprobación de estas modificaciones al plan bienal para la vendimia ha sido respaldada por la junta directiva de la OIPVR y el pleno del Consejo Regulador.

Entre las medidas acordadas se encuentra la eliminación del 4 por ciento de producción adicional para vino de mesa, que ahora solo podrá destinarse a destilación, con el fin de eliminar una competencia directa con el vino de DOCa Rioja y garantizar la calidad de los vinos amparados en la región.

Además, se permitirá la entrada en bodega hasta un límite máximo del 115 por ciento del rendimiento tipo establecido por la Denominación, y se creará un grupo de trabajo para gestionar la masa vegetal en concordancia con las necesidades de la DOCa Rioja a corto y medio plazo.

Otras medidas incluyen la reducción de la carga burocrática para los viticultores y la implementación de tecnología como la Inteligencia Artificial para el control productivo del viñedo.

A pesar de los avances logrados, desde ARAG-ASAJA se lamenta que no se haya hecho lo suficiente para reducir los rendimientos y recuperar el equilibrio del sector vitivinícola, que está siendo afectado especialmente por la crisis actual de excedentes.

Se han prorrogado para los años 2024 y 2025 normas como la reducción del rendimiento amparado para uvas tintas y blancas, aunque desde ARAG-ASAJA se considera que estas medidas no son suficientes para resolver la problemática que enfrenta la Denominación de Origen Rioja en la actualidad.