LOGROÑO, 27 Noviembre. Este fin de semana la Ganadería 'Campastros' de Nieva de Cameros ha vuelto a sufrir un nuevo ataque de lobo por el que una de las ovejas murió en el monte a causa de las heridas sufridas y otra tuvo que ser sacrificada en el traslado al pabellón ganadero. Esta última, además, iba a parir en unos días dos corderos que "no cuentan a la hora de las ayudas".

El incidente, al parecer, ocurrió en la mañana del viernes cuando un vecino de Nieva observó varias ovejas corriendo asustadas por el monte después de escuchar los ladridos de los mastines que cuidan el rebaño de más de 900 animales que poseen actualmente.

Se hizo saber al guardaforestal de la zona para activar el protocolo de indemnizaciones previstas, aunque el Ayuntamiento camerano afirmó que "como ya hemos mencionado en otras ocasiones, estas indemnizaciones no cubren el verdadero costo que se invierte en cada uno de estos animales".

Es importante tener en cuenta que "no solo es el número de ovejas muertas en los diversos ataques que han sufrido en los últimos meses, sino también el impacto que esto tiene en los animales restantes". Según los jóvenes ganaderos que administran esta ganadería, aproximadamente 400 corderos no han nacido desde el verano hasta ahora debido al estrés que afecta al resto del ganado después de cada ataque.

Por esta razón, esperan que las autoridades competentes en la materia "tomen nota y tomen medidas definitivas en la normativa para que los jóvenes ganaderos de nuestros pequeños municipios sean más considerados en su importante labor".