Los próximos días 9, 10, 11 y 12 de diciembre marcarán un hito importante en el calendario de la sanidad en España, con jornadas de huelga nacional que podrían transformarse en una serie indefinida si no se avanza en las negociaciones. Estos paros se llevarán a cabo todos los martes a partir del 27 de enero de 2024, en respuesta a la falta de acuerdos con el Ministerio de Sanidad.

En Madrid y Logroño, la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico de La Rioja han lanzado un llamado a la movilización, uniendo fuerzas con otros sindicatos en protesta por el nuevo Estatuto Marco que regula al personal del Sistema Nacional de Salud (SNS). La medida busca expresar el descontento del colectivo médico ante las propuestas del Ministerio, que consideran insuficientes.

A pesar de más de 60 reuniones y casi tres años de diálogos, no se ha concretado un acuerdo que satisfaga a todas las partes sobre un estatuto que data ya de 2003. La frustración es palpable entre los profesionales, quienes han decidido alzar la voz y reivindicar cambios fundamentales en su ámbito laboral.

En todas las comunidades autónomas se llevarán a cabo concentraciones, y en Madrid, la protesta comenzará con una manifestación que saldrá del Congreso de los Diputados a las 10:00 horas y finalizará frente al Ministerio de Sanidad. Este acto servirá como un claro mensaje de unión y determinación del sector médico.

Entre las principales demandas de los sindicatos se destaca la necesidad de un Estatuto Marco exclusivo para los médicos, pues consideran que lo propuesto actualmente no refleja las particularidades de su profesión. Hacen énfasis en que este marco debería permitir una negociación específica para poder abordar sus necesidades particulares en la relación con la Administración.

Los médicos también han criticado la forma en que el Ministerio clasifica a los grupos profesionales, advirtiendo que hay una falta de distinción adecuada entre titulados con diferentes niveles de formación. Argumentan que la clasificación actual no refleja la responsabilidad que conlleva cada rol dentro del sistema de salud.

En cuanto a las jornadas de guardia, los sindicatos subrayan que estas no se consideran actividades extraordinarias y no se garantiza su remuneración adecuada. Expresan su preocupación por la práctica de exigir horas extra sin las debidas compensaciones, lo que perpetúa condiciones laborales precarias.

La movilidad forzada y el régimen de incompatibilidades también son puntos críticos en las demandas. Los sindicatos rechazan estas condiciones que, según afirman, discriminan a los profesionales sanitarios.

Por otro lado, otras organizaciones sindicales, como SATSE-FSES, CCOO y UGT, han anunciado su intención de iniciar una huelga indefinida a partir del 27 de enero, convocando a todos los trabajadores del sector a unirse ante el limitado progreso en las negociaciones sobre un nuevo Estatuto Marco que respete sus derechos laborales.

Begoña Ballell, secretaria estatal del Sector Salud de UGT, ha manifestado que la negativa del Ministerio a llegar a un acuerdo justo crea un contexto de desilusión y frustración. Los sindicatos continúan insistiendo en que se debe garantizar la desigualdad y dignidad en los derechos laborales de todos los profesionales médicos.

Las organizaciones han subrayado la necesidad de que el nuevo marco incluya mejoras en las retribuciones, así como condiciones laborales que permitan la conciliación entre la vida personal y profesional del personal sanitario.

Desde el Ministerio de Sanidad, se defienden las propuestas mencionando que el borrador actual del Estatuto Marco recoge muchas de las demandas planteadas, después de un extenso proceso de diálogo. Sin embargo, destacan que hay limitaciones en lo que se puede legislar a nivel estatal sin invadir competencias autonómicas.

Sanidad insiste en que cualquier cambio que se implemente debe respetar la organización y gestión de los servicios sanitarios que corresponde a las comunidades autónomas, considerando que cuestionar esto podría significar un acto inconstitucional.

El Ministerio también aclara que la gestión de aspectos como las retribuciones y la distribución de turnos no puede ser tratada en el Estatuto Marco, ya que dependerá de la normativa específica de cada comunidad y de la legislación nacional sobre jubilaciones.

Finalmente, el Ministerio sostiene que la continuidad del proceso legislativo permitirá seguir incorporando mejoras, siempre en el marco de respeto a las competencias establecidas. Así, espera que la negociación avance y no se ignore la relevancia de un cambio normativo que ha sido solicitado desde hace mucho tiempo.