LOGROÑO, 19 Jul.

La asociación vecinal Demanda Casco Antiguo ha emitido un comunicado este viernes en el que exige que la nueva ordenanza de terrazas de Logroño contemple la reducción de horarios y espacios de estas estructuras, así como inspecciones de oficio para garantizar el cumplimiento de la normativa.

En su declaración, el colectivo señala que "un estudio propio demuestra que Logroño tiene los horarios más permisivos para las terrazas de hostelería en comparación con ciudades cercanas e incluso con Madrid, que es reconocida por su apoyo administrativo al sector hostelero".

Según el comunicado, "los bares de Logroño cuentan con los márgenes más amplios, tanto en la temporada de invierno como en verano, con la particularidad de que los jueves laborables se consideran víspera de festivo, algo que no ocurre en otras ordenanzas contrastadas".

La capital riojana permite el cierre de terrazas a las 2 de la madrugada los jueves, viernes, sábados y vísperas de festivos durante todo el año, una permisividad que solo se encuentra en Pamplona, aunque con limitaciones más estrictas.

Además, la ordenanza logroñesa permite media hora adicional para el desmontaje de las terrazas, mientras que otras normativas, como la madrileña o la de Zaragoza, exigen que todo esté recogido puntualmente, siendo más rigurosas en este aspecto.

La asociación destaca que Madrid y otras ciudades tienen la facultad de reducir aún más los horarios y espacios en Zonas de Protección Acústica Especial, algo que el Casco Antiguo de Logroño también ha reconocido, debido a la saturación de terrazas y al incumplimiento generalizado de los límites de ruido permitidos.

En cuanto a las superficies, la limitación de Logroño es la más permisiva en comparación con otras ciudades, permitiendo tamaños de hasta 120 metros cuadrados sin control de densidad de mesas, ocupando hasta el 50% de la acera.

Ante esta situación, Demanda Casco Antiguo ha presentado propuestas al Ayuntamiento para la nueva ordenanza, con el objetivo de acercar Logroño a la normativa de ciudades vecinas y mejorar la convivencia en el espacio público.

La asociación considera que la modificación de la ordenanza debe priorizar las necesidades de los vecinos y el bien común, evitando un uso inadecuado del espacio público en beneficio de la hostelería.

Entre las propuestas planteadas se encuentran horarios de cierre más restrictivos, especialmente en zonas de protección acústica especial, así como el control del desorden en zonas como la calle Laurel y San Juan.

Además, se sugiere limitar las mesas altas al tamaño de las barricas y regular su número por establecimiento, proponiendo medidas para reducir las superficies en favor de los peatones.

La asociación se muestra en desacuerdo con la propuesta de relacionar la extensión de las terrazas con el interior de los locales, argumentando que esto beneficia únicamente a los grandes negocios, en lugar de basarse en las características urbanísticas de cada zona.

En general, Demanda Casco Antiguo aboga por limitar el número de veladores, establecer límites de aforo y densidad, y aumentar las tasas por ocupación del espacio público para proteger el patrimonio y el bienestar de los residentes.

Para garantizar el cumplimiento de la normativa, la asociación considera fundamental la implementación de inspecciones de oficio, dada la recurrencia de incumplimientos de las ordenanzas municipales en diversos aspectos relacionados con las terrazas.