En La Rioja, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han denunciado a tres individuos por llevar a cabo la búsqueda de objetos arqueológicos con detectores de metales sin autorización. Estos tres hombres, residentes en La Rioja y Zaragoza, se enfrentan a multas de hasta 30.000 euros por sus acciones ilegales.

Esta intervención se enmarca dentro de los esfuerzos del Instituto Armado para proteger el Patrimonio Histórico Español y combatir el tráfico ilegal de bienes culturales en La Rioja. En enero, el Seprona detectó actividades ilegales en varias localidades, donde se sospechaba la extracción de restos arqueológicos.

La noche del 26 de marzo, los agentes identificaron un vehículo todoterreno cerca de la Ermita Santa María de Atisca en Navajún. Al ser descubiertos, los ocupantes intentaron huir pero fueron interceptados. En el vehículo se encontraron objetos arqueológicos y detectores de metales, lo que llevó a las autoridades a proponer sanciones por infracciones graves a la Ley de Patrimonio Cultural de La Rioja.

El patrimonio cultural, histórico y artístico de La Rioja abarca todo tipo de bienes relacionados con la historia y la cultura de la región, que tengan un valor arqueológico, artístico, paleontológico, entre otros. El empleo de detectores de metales sin autorización para buscar estos materiales está prohibido y puede resultar en multas significativas y la confiscación de los utensilios utilizados.

En caso de daños a yacimientos arqueológicos, se considera un delito contra el Patrimonio Histórico, con penas que incluyen prisión o multas. Las autoridades han remitido las actuaciones a la Dirección General de Cultura del Gobierno de La Rioja para su seguimiento.