La Rioja es una pequeña comunidad autónoma en el norte de España que es conocida por sus viñedos y vinos de alta calidad. Sin embargo, también hay muchos pueblos encantadores repartidos por todo su territorio que merecen la pena visitar.
Laguardia es un pueblo amurallado situado en el corazón de la Rioja Alavesa. Sus estrechas calles empedradas, sus murallas bien conservadas y su iglesia gótica hacen que sea un lugar muy pintoresco. Además, tiene una gran cantidad de bodegas y bares de vinos para aquellos que buscan degustar los vinos locales.
Ezcaray es otro pueblo encantador de La Rioja que se encuentra a los pies de la Sierra de la Demanda. Es un pueblo muy turístico que cuenta con varios hoteles, bares y restaurantes, pero aún así conserva su esencia rural y su belleza. En la época de invierno se puede disfrutar de la estación de esquí de Valdezcaray, situada a pocos kilómetros del pueblo.
Briones es un pueblo situado en la Rioja Alta que es conocido por su imponente castillo y por el museo de la cultura del vino que está en su interior. Es un pueblo tranquilo y pintoresco que cuenta con varias bodegas y un gran patrimonio histórico y cultural.
San Vicente de la Sonsierra es un pueblo situado en la Rioja Alta que destaca por su iglesia fortaleza, su castillo y por estar rodeado de viñedos y bodegas. Es un lugar ideal para pasear y disfrutar de sus hermosas vistas y de la tranquilidad de la zona.
La Rioja es una comunidad autónoma pequeña pero muy rica en patrimonio y cultura. Con estos cuatro pueblos hemos podido ver una pequeña muestra de lo que La Rioja tiene que ofrecer. Si tienes la oportunidad, no dudes en visitar estos maravillosos pueblos y descubrir todos sus secretos.