El reciente robo en el Louvre ha encendido alarmas sobre la seguridad en las instituciones culturales y ha llevado a una reflexión profunda sobre el estado del mecenazgo en España. En este contexto, Carlota Álvarez Basso, jefa de Relaciones Institucionales del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, ha expresado su preocupación por la dificultad que enfrentan los proyectos culturales para conseguir financiación privada en el país.

Álvarez Basso ha señalado que, aunque las cajas de ahorro han tenido un papel fundamental en el apoyo cultural, el mecenazgo privado en su forma más tradicional sigue siendo un reto. "No existe una cultura establecida, ni un marco legal que incentive la financiación cultural directa", ha comentado, añadiendo que la tendencia actual se aleja de donaciones puras a favor de colaboraciones más complejas entre empresas.

Esta dinámica muestra un cambio hacia proyectos en conjunto, donde organizaciones privadas se asocian con empresas de gestión cultural para sacar adelante iniciativas artísticas. “Este enfoque está ganando terreno y demuestra que hay nuevas formas de colaboración que pueden beneficiar a todos”, aseguró.

Álvarez Basso se pronunció durante su participación en las Jornadas de Gestión Cultural, celebradas en el Centro Fundación Caja Rioja Gran Vía en Logroño. En este encuentro, hizo un llamado a fortalecer la Ley de Mecenazgo para que ofrezca incentivos fiscales más atractivos, un aspecto que, según ha dicho, haría que más empresas se involucraran en la financiación cultural.

Durante su intervención, la gestora cultural también abogó por la importancia de contar con una base sólida en la gestión cultural, mencionando que muchos proyectos artísticos no prosperan debido a la falta de comprensión clara sobre las industrias culturales y la cadena de valor involucrada. "A menudo, los creadores se encuentran navegando en la oscuridad, lo que puede llevar al fracaso de sus iniciativas", advirtió.

Siguiendo este hilo, compartió que planea ofrecer herramientas prácticas y estrategias que ha utilizado a lo largo de su carrera, especialmente durante los desafíos impuestos por la pandemia. Esto incluye su experiencia en el Festival de Cine por Mujeres de Madrid y en la Red Abierta de Mujeres Profesionales del Audiovisual, así como su trabajo en el ámbito público con el Matadero Madrid.

Por último, al abordar la cuestión de la seguridad museística tras el robo en París, Álvarez Basso hizo hincapié en la necesidad de revisar y reforzar los protocolos de seguridad. "Si bien nuestras obras son generalmente de mayor tamaño y, por ende, más difíciles de sustraer, este incidente nos obliga a todos a reevaluar nuestras políticas de protección y a trabajar de manera más colaborativa en la red de museos europeos", concluyó.