LOGROÑO, 3 Dic. - En un reciente incidente que pone de manifiesto la necesidad de la educación y la precaución en actividades al aire libre, un joven de 24 años originario de Benidorm se encontraba en dificultades mientras intentaba conquistar la cima del pico San Lorenzo sin la preparación adecuada.

La alarma se dio cuando varios esquiadores, preocupados al observar al joven en las proximidades del collado de Campos Blancos, informaron a la Central Operativa de Servicios (062) de la Guardia Civil de La Rioja. A pesar del clima hostil, el joven estaba decidido a alcanzar la cima, lo que despertó la atención de los agentes de rescate.

Los esquiadores, alarmados por su imprudencia, le sugirieron unirse a ellos en el descenso, pero el joven, confiado en su determinación, desestimó su consejo y continuó su camino hacia la cumbre.

Los miembros del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) no tardaron en actuar. Se dirigieron rápidamente a la estación de esquí de Valdezcaray y utilizaron una moto de nieve para alcanzar el collado. A partir de allí, se lanzaron en una ascensión con esquís de montaña, momento en el que encontraron al joven intentando descongelar sus zapatos para poder avanzar.

En vista de la peligrosa situación que enfrentaba debido a la nieve helada y a la falta de equipo invernal, los agentes le recomendaron encarecidamente que no prosiguiera. Se le ofrecieron bebida caliente y abrigo, y tras varios momentos de reflexión, el joven finalmente aceptó la sensato consejo de descender.

Con la ayuda del equipo de rescate, logró descongelar su calzado y fue guiado de regreso a un lugar seguro utilizando técnicas de cuerda corta. Posteriormente, un helicoptero de la Guardia Civil lo trasladó a un lugar accesible, donde pudo recibir asistencia adicional en el aparcamiento de la estación.

Una vez en tierra firme y rodeado de la calidez del personal de Valdezcaray, recibió ropa seca y bebida caliente. Tras recuperarse un poco, fue llevado en un vehículo oficial al Puesto de la Guardia Civil en Ezcaray para cargar su teléfono y secar su calzado, continuando su viaje sin necesidad de atención médica.

Este episodio no solo destaca la eficacia del GREIM en la prevención de accidentes graves, como hipotermias o caídas fatales, sino que también sirve como un recordatorio imperativo sobre la importancia de planificar las actividades montañesas en función de las condiciones del tiempo, la experiencia personal y el equipamiento adecuado.