LOGROÑO, 15 de julio. Este martes, el emblemático paseo del Espolón de Logroño se transformó en un punto de encuentro para numerosas voces que clamaban por la liberación inmediata de las seis sindicalistas asturianas, conocidas popularmente como 'Las seis de La Suiza'. Este acto se desarrolló frente a la Delegación de Gobierno, donde se resaltó la urgencia de su situación.

Diego Sáenz, secretario general de la CNT Logroño-La Rioja, subrayó que estos seis activistas, cinco de ellas mujeres y uno hombre, fueron encarcelados hace cinco días tras recibir penas de más de tres años por el delito de coacciones. Esto se producía en el contexto de una acción en la que se llevaban a cabo piquetes informativos en una pastelería que ya estaba a la venta, algo que el juez aparentemente ignoró al dictar su condena.

La concentración fue convocada por un amplio espectro de organizaciones, incluyendo CNT, IU, PCE, CCOO, UGT, USO y CGT. Sáenz recordó que los hechos que llevaron a la condena ocurrieron en 2017 durante protestas pacíficas en Gijón, que surgieron en defensa de una trabajadora embarazada que había denunciado acoso laboral y sexual.

Las agrupaciones que se manifestaron en Logroño consideran que la respuesta judicial ha sido desproporcionada y ha marcado un retroceso significativo en la lucha por los derechos laborales. Según afirman, las seis luchadoras están siendo castigadas por su compromiso sindical, por su capacidad de organización y por su apoyo a una compañera que denunció situaciones de abuso.

El encarcelamiento de 'Las seis de La Suiza' se interpreta como una medida represiva que busca amedrentar a aquellos que se organizan y protestan por sus derechos. Este acto es visto como un ataque directo a la libertad de expresión y a la defensa de unos derechos laborales ya consagrados, en medio de una creciente estrategia de criminalización hacia quienes luchan contra la explotación.

La manifestación en Logroño se suma a un creciente movimiento en todo el país, donde diferentes colectivos se están alzando en favor de la justicia y para poner un alto a esta represión. Sáenz enfatizó que "el sindicalismo no es un delito" y destacó la poderosa unidad que se ha podido ver tanto en Asturias como en otros lugares de España, donde miles de personas han salido a las calles.

El portavoz también advirtió que si las instituciones judiciales desestiman los aspectos sindicales de las reivindicaciones y condenan a activistas por participar en concentraciones pacíficas y repartir información, se pone en riesgo la libertad sindical que se sostiene desde la Constitución.

Este gravísimo asunto afecta a todos los sindicatos, tal como apuntó Sáenz, que aclaró que, si bien las condenadas pertenecen a su organización, es un tema relevante para todo el movimiento sindical, que se encuentra ante una escalada de represión.

Por último, Sáenz expuso que además del respaldo de todos los sindicatos, están recibiendo apoyo de diversas instancias, como el Gobierno del Principado de Asturias y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quienes también están solicitando el indulto para estas seis luchadoras de los derechos laborales.