
La situación climática en La Rioja y otras regiones de España ha sido objeto de alerta debido a las bajas temperaturas y la presencia de nieblas densas que persisten en el ambiente. Este fenómeno ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a activar avisos amarillos en un total de nueve comunidades autónomas, con especial atención a Aragón, Castilla y León, y Castilla-La Mancha, donde se prevén las condiciones más adversas.
Conforme se acerca el final del año 2024, se pronostica que lugares como Cuenca, Guadalajara, Ávila, Burgos, Segovia, Soria, Teruel, Zaragoza y Madrid enfrentarán un riesgo significativo derivado de temperaturas mínimas que alcanzarán casi los -5ºC. Es un recordatorio de las condiciones invernales que nos acompañan, influyendo directamente en la vida diaria de sus habitantes.
El impacto de esta situación no se limita a las temperaturas, ya que Albacete, Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid, Zamora, Huesca, Teruel, Zaragoza, Lleida, Tarragona, Lugo, Navarra, Álava y La Rioja también se encuentran en riesgo debido a la niebla densa y persistente que afecta la visibilidad y puede complicar la movilidad.
La Aemet ha pronosticado que se mantendrá una situación anticiclónica prevalente en gran parte del país. Esto significa que los cielos gozarán de poca nubosidad o estarán despejados, y la probabilidad de precipitaciones será muy baja. Sin embargo, en la mitad sur del área mediterránea, se anticipa un aumento en la nubosidad, con lluvias que variarán de débiles a moderadas y podrían venir acompañadas de tormentas ocasionales.
El norte de Canarias y el extremo noroeste de Galicia no fueron olvidados, donde se prevén chubascos aislados que también podrían tener un toque de tormenta, resaltando las caprichosas variaciones de nuestro clima. La madrugada del lunes podría presentar abundantes nubes bajas en las áreas del norte y en el cuadrante sureste peninsular, lo que generará brumas y nieblas en vastas extensiones, aunque la tendencia es que estas condiciones mejoren con el paso de la mañana.
Se prevé que las nieblas sean más densas y persistentes en la meseta norte, el valle del Ebro, y otras depresiones del nordeste y del interior de Galicia y el sureste. Esto podría acentuar los riesgos de heladas locales y podría afectar a diversas actividades cotidianas en estas regiones. Además, persistirá una leve calima en el este de Canarias, lo que podría afectar la calidad del aire.
A pesar de que las temperaturas no experimentarán grandes fluctuaciones, se espera una ligera disminución de las mínimas en Galicia y el Cantábrico, mientras que en el noreste de Cataluña y en el valle del Ebro podrían registrarse descensos en las máximas. En contraste, algunos aumentos en las temperaturas máximas son posibles en el Cantábrico oriental y la meseta norte, lo que podría dar un respiro a los agricultores y a las actividades al aire libre.
Las heladas, de naturaleza moderada en muchos casos, continuarán impactando a vastas áreas del interior en la mitad norte de la península, así como en la meseta sur y las sierras del sureste. Es fundamental prestar atención, ya que se advierte sobre la posibilidad de heladas locales en Mallorca y heladas fuertes en la Ibérica, el sistema Central y los Pirineos.
En términos de vientos, se espera que predominen los vientos flojos del suroeste en el norte de Baleares y en los litorales de los extremos nordeste y noroeste de la península, mientras que en el resto del territorio serán de componente este o calmos. En Canarias y en los litorales del sur peninsular, estos vientos serán moderados, con la posibilidad de ráfagas fuertes en Alborán.
De cara al lunes, la estabilidad dominará en la Península y Baleares, aunque podrían registrarse chubascos aislados en el sudeste peninsular e Ibiza, además de algunas posibilidades de tormentas dispersas, particularmente en el oeste de Galicia. Las nieblas en el interior peninsular podrían tornarse persistentes y engelantes en la meseta norte, las depresiones del nordeste y el interior de Galicia y del sureste.
Las heladas se extenderán, afectando principalmente a la mitad norte, y condiciones de heladas moderadas se podrían observar en la meseta sur y las sierras del sureste. Al mismo tiempo, habrá vientos flojos de componente este, incluyendo la posibilidad de ráfagas fuertes en el Estrecho.
Finalmente, en Canarias, el pronóstico es de tiempo estable con intervalos nubosos en las islas occidentales, mientras que la ligera calima en las islas orientales comenzará a desvanecerse. Las temperaturas se mantendrán relativamente estables, con pocos cambios o ligeros descensos, lo que permitirá que la población canaria se prepare para los siguientes días con algo de tranquilidad.
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