LOGROÑO, 23 de octubre. La reciente detención de dos individuos en La Rioja ha sacudido las comunidades locales tras un atraco violento en un estanco de Murillo de Río Leza. Los sujetos, que utilizaron un arma de fuego en su asalto el 21 de octubre de 2024, están siendo investigados por varios delitos, incluyendo robo con violencia e intimidación, así como por daños ocasionados durante el incidente.

El asalto tuvo lugar alrededor de las 20:00 horas, cuando uno de los ladrones, con la cara oculta tras una mascarilla y una gorra, entró en el establecimiento y amenazó a la dependienta con el arma. Pidió desesperadamente el dinero, pero no contaba con que el propietario del local apareciera repentinamente desde la trastienda, lo que desató un tenso forcejeo entre ellos.

En un momento crítico, el dueño del negocio se enfrentó al asaltante y logró quitarle la gorra y la mascarilla, exponiendo así su identidad. Durante el altercado, el ladrón dejó caer el dinero que había robado y se dio a la fuga hacia un vehículo que lo esperaba afuera, donde su cómplice lo aguardaba para escapar.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil asumió la investigación, que incluyó una meticulosa inspección de la escena del crimen, así como la recolección de evidencias y testimonios de las personas afectadas. Se dio inicio a la operación 'Shoro' para identificar a los responsables, evidenciando que el asalto había sido planeado de manera elaborada, pues los autores conocían los horarios del negocio y atacaron justo antes de su cierre.

La utilización de un arma de fuego y vestimentas para ocultar su identidad fue parte de una estrategia calculada: intimidar a las víctimas y minimizar el riesgo de identificación. Los investigadores descubrieron que, pocas horas después del hecho, los delincuentes habían abandonado el vehículo usado en la fuga, incendiándolo en un intento de ocultar pruebas.

Tras la extinción del fuego por parte de los bomberos, se encontraron varios objetos, incluido un llavero, en la cercanía del coche, que había sido robado días antes en Logroño. Este hallazgo, junto con el análisis posterior de evidencias, ayudó a los agentes a rastrear los perfiles de delincuentes habituales, logrando identificar a los autores del delito tras meses de investigación compleja.

Finalmente, la Policía diseñó un operativo que se ejecutó simultáneamente en distintas localidades de La Rioja, resultando en la detención de ambos delincuentes en Logroño y Entrena, sin que tuvieran posibilidades de escapar. Así se ha llevado ante la justicia a los responsables directos e intelectuales del atraco.

A pesar de los avances, las autoridades continúan con la investigación, no descartando la posibilidad de que otras personas estuvieran implicadas en menor medida. Los detenidos cuentan con un largo historial delictivo, abarcando una variedad de delitos graves, incluyendo robos y otras infracciones significativas.