El Fiscal solicita para cada uno de ellos 25 años por el asesinato y 5 por el robo con violencia. El 20 de noviembre comienza el juicio.

LOGROÑO, 9 Nov. - Los cuatro presuntos asesinos del joven repartidor en el parque del Ebro de Logroño el pasado abril de 2021 se enfrentan a 30 años de cárcel (25 años por el delito de asesinato y 5 años por robo con violencia) en un juicio que comenzará el próximo 20 de noviembre. El próximo día 16 se elegirán los miembros que conformarán el tribunal del Jurado.

Según el escrito del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar el 6 de abril de 2021 -sobre las 23,15 horas-. Esa noche los cuatro acusados, acompañados de dos personas menores de edad, se encontraban abandonando el parque del Ebro de Logroño cuando vieron a la víctima que llevaba consigo una bicicleta de montaña y que se había sentado en un banco en el acceso al parque.

Al verle, los acusados advirtieron que éste se encontraba en estado de embriaguez y le pidieron tabaco. Algo que la víctima les negó y, en ese momento, uno de los acusados, "con el propósito de obtener un beneficio económico a costa de alguien desvalido" propuso al resto de sus amigos "quitarle a la víctima el dinero y cuanto de valor llevara encima, oferta que, con su comportamiento, fue aceptada por el resto".

De esta manera, "con el objeto de acabar directamente con cualquier oposición a su voluntad depredatoria, sin decirle nada, se dirigió hacia la víctima y, de manera inopinada y por sorpresa, le dio un fuerte golpe en la cabeza, dejándole aturdido, en el suelo y sin capacidad de responder a la agresión".

A continuación -según prosigue el escrito del Fiscal- los otros tres acusados abordaron a la víctima "que estaba en el suelo y le propinaron nuevos golpes, puñetazos y patadas, acción que repitieron todos ellos, que se turnaron en la agresión, sin que la víctima pudiera oponer resistencia alguna y sin que hubiera advertido en ningún momento el peligro de que fuera a ser agredido".

Los acusados golpearon indistintamente y con gran fuerza a la víctima en la cabeza, en el tronco y en las extremidades, lanzándole fuertes patadas y puñetazos hasta quedar inconsciente.

El escrito señala que los acusados sabían "que todos o cualquiera de ellos, al propinar continuas y sucesivas patadas y golpes en la cabeza podían producirle lesiones aptas para ocasionar graves daños cerebrales e incluso para llevar a una persona a la muerte".

Tras los múltiples golpes recibidos, la víctima quedó inconsciente y los acusados aprovecharon para arrebatarle sus pertenencias como el dinero, la documentación, el móvil, la bicicleta y su cazadora, entre otros.

Tras hacerse con el botín, los cuatro acusados y las dos jóvenes caminaron hacia el casco viejo de Logroño, llevando consigo la bicicleta de la víctima. En un momento dado, todos fueron parados por la Policía ya que "estaban incumpliendo las restricciones de movilidad por la pandemia" y ninguno de ellos advirtió a los agentes de la situación de la víctima.

"Ninguno de los acusados hizo saber a los agentes, ni siquiera de forma que no se les pudiera responsabilizar por ello, la circunstancia de que una persona estuviera aparentemente inconsciente y en peligro en un acceso al Parque del Ebro", afirma el escrito.

Desde que los acusados abandonaran a la víctima (hacia las 23,20 horas del 6 de abril) hasta que un ciudadano lo vio sobre las 07,30 horas del día siguiente, quedó a la intemperie y cuando llegaron los servicios médicos se encontraba en coma profundo. A pesar de los intentos para poder mantener con vida, finamente falleció durante la tarde del 7 de abril de 2021.