La Federación de Atención a la Ciudadanía de USO La Rioja ha denunciado ante la Inspección de trabajo a la empresa encargada del servicio municipal de ayuda a domicilio en la Cuenca Alhama-Linares por retrasos en las nóminas y por obligar a las trabajadoras a desplazarse andando de un pueblo a otro.

La empresa AYUDA FAMILIAR DE CASTELLON tomó el control del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de la cuenca Alhama-Linares el 1 de julio y emplea a 35 trabajadoras, a pesar de que el servicio es municipal.

USO informó a la presidencia de la Mancomunidad y al secretario el 12 de septiembre sobre los retrasos en los pagos, sin embargo, no han recibido respuesta hasta la fecha.

Según USO, las trabajadoras no han recibido las nóminas de julio y agosto en las fechas estipuladas por convenio, e incluso algunas aún no han cobrado la de agosto. Además, algunas han recibido solo una cuarta parte de su sueldo.

La empresa ha modificado las cotizaciones de la seguridad social de las trabajadoras y muchas no han recibido el pago único requerido por el convenio colectivo de la nueva licitación. Incluso hay casos de trabajadoras obligadas a desplazarse a pie de un pueblo a otro para realizar el servicio, lo cual pone en riesgo su salud laboral.

USO ha exigido una pronta acción, ya que la empresa no cumple con los pliegos de condiciones ni con el convenio colectivo, dejando en precario a las trabajadoras y poniendo en peligro su salud laboral.

La federación insta a los ayuntamientos y mancomunidades a ser más exigentes al momento de adjudicar los servicios de atención domiciliaria, priorizando la calidad sobre la oferta económica para garantizar un servicio adecuado para los usuarios y respetuoso de los derechos laborales de las trabajadoras.