LOGROÑO, 1 Dic.

En un preocupante incidente ocurrido en La Rioja, la Guardia Civil ha procedido a la detención de un hombre de 34 años, español y residente en Lardero, bajo la acusación de haber cometido serias infracciones contra la seguridad vial. Este sujeto, ya con antecedentes por delitos similares, es señalado por haber conducido de manera temeraria, mostrando un evidente desprecio por la vida, y por desobedecer las órdenes de los agentes en el momento de su arresto. Vale destacar que existía una orden de búsqueda y detención emitida por un juzgado de Logroño sobre él.

La intervención tuvo lugar en la madrugada del 30 de noviembre, alrededor de las 4:10 a.m., cuando personal del Servicio de Seguridad Ciudadana, procedente de los Puestos de Navarrete y Agoncillo, realizaba un operativo para garantizar la seguridad de la comunidad y velar por el cumplimiento de las normativas de tráfico. Esta operación se llevaba a cabo en el cruce de la N-111 con la LR-256, en el término municipal de Albelda de Iregua.

Al notar la presencia de los agentes, el conductor de un vehículo de la marca BMW decidió ignorar el control y se dio a la fuga, emprendiendo una rápida carrera por la N-111 con el objetivo de evitar ser detenido e identificado.

Los agentes, ante la desobediencia del conductor, comenzaron un seguimiento persitente mientras él evadía las señales luminosas y acústicas de alto, desobedeciendo las instrucciones durante un recorrido de casi seis kilómetros, hasta que finalmente fue interceptado.

Al llevar a cabo su identificación, los agentes encontraron una dosis de speed en su poder, por lo que personal del Sector de Tráfico le realizó una prueba de detección de drogas, la cual resultó positiva en THC. Además, se constató que el vehículo no tenía la ITV al día y uno de sus faros estaba fundido, lo que llevó a los agentes a elaborar las pertinentes actas denegatorias conforme a la Ley de Seguridad Vial y la Ley Orgánica 4/2015 sobre seguridad ciudadana.

Las diligencias correspondientes han sido trasladadas a la autoridad judicial, mientras que las infracciones administrativas ya han sido remitidas a la Jefatura Provincial de Tráfico de La Rioja y a la Delegación del Gobierno en esta comunidad autónoma. Este caso pone de relieve la importancia de mantener un control riguroso sobre la seguridad vial y la necesidad de actuar frente a comportamientos irresponsables en las carreteras.