La grave situación que atraviesa el sector vitivinícola ha generado llamados a la acción por parte de las asociaciones representativas de España, Francia e Italia, quienes se han reunido en Logroño para exigir a la Comisión Europea un plan de choque audaz y ambicioso que garantice su sostenibilidad futura.

MADRID, 17 Jul.

Estas organizaciones han destacado las dificultades coyunturales y estructurales que han llevado al sector a una situación crítica en los últimos años. Factores como la reducción del consumo a nivel mundial, la presión de los movimientos antialcohol en las políticas públicas, el impacto del cambio climático y las crisis económicas y sanitarias han contribuido a esta crisis.

Además de medidas económicas para asegurar la supervivencia, el sector enfatiza la necesidad de adaptar herramientas para enfrentar los desafíos futuros, como un presupuesto reforzado y flexible, herramientas ágiles para gestionar la inestabilidad de los mercados y apoyo a la promoción del vino con fondos europeos.

Se requieren también acciones para abordar el cambio climático, incluyendo investigación para la prevención y adaptación, así como ayudas para mitigar las consecuencias en los viñedos. Los representantes solicitan el apoyo de los Estados miembros y los eurodiputados para priorizar al sector en sus agendas.

En este sentido, están preparando un documento conjunto con medidas y peticiones para garantizar la sostenibilidad del sector en los tres países, y participarán en un grupo de alto nivel que se reunirá en otoño para abordar estos temas.

Las asociaciones recalcan la importancia del vino en la economía y el patrimonio sociocultural de la Unión Europea, y confían en trabajar juntas para superar esta situación. Destacan el papel vital del sector en las regiones rurales europeas, generando empleo e impulsando la balanza comercial de la UE.