LOGROÑO, 23 de octubre.

España se posiciona como líder en el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito hispanohablante, lo que abre la puerta a oportunidades significativas para fomentar la colaboración y compartir conocimientos con otros países de habla hispana. Esta conclusión proviene de una investigación llevada a cabo por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

El informe, titulado "España frente a la Inteligencia Artificial: capacidades instaladas, desafíos y oportunidades", resalta las robustas competencias del país y su potencial para convertirse en un modelo a nivel internacional, al tiempo que enfatiza la importancia de fortalecer la cooperación regional.

Para realizar este análisis, se evaluaron tres dimensiones fundamentales que componen el ecosistema de la IA: factores habilitantes (incluyendo infraestructura y talento), investigación, desarrollo e innovación (I+D+I) y gobernanza.

Los hallazgos indican que España posee una sólida base tecnológica y un capital humano altamente cualificado, lo que le confiere una ventaja única para dirigir proyectos de IA en español, especialmente en áreas clave como la salud, la educación y la industria.

Los investigadores utilizaron el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA), elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (CENIA) y la Comisión para América Latina y el Caribe (CEPAL), como marco de referencia para analizar el contexto español.

Según el director del estudio, José Luis Ros-Medina, quien lidera el grupo 'Administración, Buen Gobierno, Ética, Regulación, Transformación e Inteligencia Artificial' (ABERTIA) de UNIR, "el ILIA se ha convertido en la herramienta más crucial para evaluar el avance de la IA en la región, proporcionando un diagnóstico profundo sobre el desarrollo y las brechas existentes en los países de América Latina, además de servir como guía para políticas públicas y colaboración internacional".

"Uno de los hallazgos más significativos de nuestra investigación es la comparación entre los resultados obtenidos por España y los datos presentados en la segunda edición del ILIA en 2024. Chile lidera con 73,07 puntos, seguido de Brasil y Uruguay, mientras que España destaca con un impresionante índice de 106,11 en áreas de infraestructura digital, capital humano y acceso a datos, así como en gobernanza institucional y adopción tecnológica", aclara Ros-Medina.

El estudio también cuenta con la colaboración de investigadores de la Universidad de Murcia y la Universidad Federal de Río Grande del Norte en Brasil, resaltando la importancia de la cooperación académica para avanzar en el conocimiento estratégico de la IA más allá de las fronteras españolas y latinoamericanas.

Mediante una metodología que combina el análisis de datos y entrevistas exhaustivas con expertos de diversos sectores, como el académico, el público, el empresarial y el de la sociedad civil, el estudio profundiza en las capacidades de España en el ámbito de la IA.

La posición de España como líder en este campo proporciona una oportunidad valiosa para intensificar la colaboración y el intercambio de conocimientos con otros países hispanohablantes.

De acuerdo con los resultados del estudio, el crecimiento de la IA en España debe estar acompañado de una cooperación eficaz entre el sector público y privado, así como de alianzas regionales para enfrentar desafíos comunes.

La investigación también señala los retos clave que el país debe enfrentar para asegurar un desarrollo sostenible y ético de la IA.

Una debilidad particular identificada es la falta de regulaciones adecuadas sobre los riesgos asociados con estos sistemas tecnológicos, lo que genera inquietud en la ciudadanía. El estudio revela que más del 92% de la población está a favor de establecer normativas claras sobre la transparencia y el uso de la IA, y subraya la necesidad de mejorar la coordinación entre territorios y fomentar la participación ciudadana en la formulación de políticas de inteligencia artificial.

Finalmente, el informe concluye que para que España alcance su máximo potencial y se convierta en un referente mundial en el ámbito de la IA, es crucial reforzar sus capacidades institucionales y garantizar un desarrollo ético de la inteligencia artificial que esté alineado con los principios de derechos humanos.