LOGROÑO, 28 de octubre. Un grupo de jóvenes estudiantes de Logroño se unieron hoy en una manifestación que forma parte de una movilización nacional convocada por el Sindicato de Estudiantes, recorriendo desde el Espolón hasta la plaza del Ayuntamiento. El objetivo de esta movilización fue visibilizar el problema del acoso escolar y exigir a las autoridades educativas que tomen medidas efectivas para combatirlo.

La marcha fue un homenaje a Sandra, una estudiante de Sevilla que, según se ha informado, se suicidó tras sufrir acoso en su escuela. Con una pancarta que decía "Sandra, no te olvidamos. Hay responsables", los manifestantes también exhibieron carteles con el mensaje "Nadie merece sentirse menos por ser quien es. #Stopbullying".

Antonio, coordinador regional del Sindicato de Estudiantes, destacó que esta protesta nace del dolor causado por la tragedia de Sandra, subrayando la necesidad de brindar apoyo a aquellos estudiantes que enfrentan acoso en su día a día. "Queremos que se escuche nuestra voz, para que casos como el de Sandra no se olviden y que se tomen medidas reales", afirmó.

Antonio exigió a las direcciones de los centros educativos que actúen ante esta problemática: "No se puede seguir sin hacer nada en instituciones que deberían proteger a sus alumnos". Recalcó que es imprescindible que se reduzca y elimine el acoso escolar en La Rioja, y que las autoridades educativas asuman su responsabilidad en este asunto.

En la movilización, Joseba, un estudiante de 23 años de Trabajo Social, señaló que, a pesar de que muchos colegios aseguran contar con protocolos de prevención del acoso, en la práctica son ineficaces. "Las instituciones a menudo no llevan a cabo las acciones necesarias y se limitan a enviar a los estudiantes al psicólogo sin abordar el problema de raíz", comentó.

Joseba decidió participar en la protesta porque "muchos de nosotros hemos vivido el bullying y sabemos lo devastador que puede ser. Hay personas que han intentado quitarse la vida debido a ello". Criticó la actitud de los centros educativos, que "prefieren mirar hacia otro lado" en lugar de confrontar el acoso. "Es hora de que se actúe con firmeza", enfatizó.

La jornada finalizó con la lectura de un comunicado en el que se exige la activación de los protocolos antibullying y se pide que ninguna denuncia quede sin respuesta. Además, se guardó un minuto de silencio en memoria de Sandra y de aquellos que han padecido acoso escolar en silencio.