
Los funcionarios de Justicia de La Rioja llevaron a cabo una manifestación hoy en el centro de Logroño y expresaron su malestar con el Gobierno central, que, según ellos, está actuando de manera despotista. Begoña Ducrós, delegada sindical de UGT, ha dicho que el conflicto persiste y ha lamentado las circunstancias desagradables que ha vivido el Comité de Empresa en su encierro en el Ministerio, donde se les negó incluso un bocadillo. Uno de los representantes sindicales incluso tuvo que ser evacuado debido a ello.
Los cinco miembros del comité de huelga se encerraron después de una jornada de reuniones sin acercar posturas con los representantes del Ministerio. Según los sindicatos, el secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, abandonó la mesa de negociación. Ducrós ha explicado que se decidió realizar asambleas en todos los territorios para consensuar con los trabajadores la continuación de la huelga. Alrededor del ochenta por ciento de los trabajadores asistentes a la asamblea decidió en La Rioja seguir con la huelga y con las acciones que hoy se han materializado en una manifestación.
Ducrós ha subrayado que van a organizar una sentada y que el conflicto continúa porque todos los trabajadores lo quieren, y han indicado que el gobierno debería sentarse de nuevo a negociar porque no está en funciones. Javier Ochoa, el responsable de Justicia de CSIF, ha añadido que llevan ya casi dos meses de protestas y que no van a parar hasta que el Gobierno se siente a negociar, haga una oferta y lleguen a un acuerdo.
La situación en La Rioja después de dos meses, ha dicho Ochoa, es de colapso. Hay juicios que se suspenden todas las semanas y también hay problemas en el registro civil con bodas, divorcios e inscripciones completamente paralizados. Ochoa ha destacado que esto está causando un grave perjuicio y ha recordado que la ley establece la obligatoriedad por parte de la empresa, en este caso la Administración, de negociar.
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