LOGROÑO, 4 de noviembre. En un importante desarrollo judicial, un joven de 26 años, I.M.N., ha acordado una sentencia de 3 años y 9 meses de prisión tras ser acusado de intentar quitarle la vida a otra persona en una violenta confrontación en Nájera. Este acuerdo se produjo luego de que el Ministerio Público, que originalmente buscaba una pena de 9 años y 6 meses, decidiera aplicar una reducción significativa gracias a la completa indemnización de los daños. El agresor ha abonado 7.204,27 euros a la víctima como compensación por las heridas sufridas.

Además de la pena de prisión, la Audiencia ha impuesto al acusado una orden de alejamiento que le prohibirá acercarse a menos de 200 metros de la víctima durante un periodo de 4 años y 9 meses después de cumplir su condena. Asimismo, se le ha prohibido residir en Nájera durante el mismo tiempo, asegurando así una distancia necesaria para la seguridad de la víctima. El caso ha llegado a su resolución mediante un acuerdo entre las partes implicadas.

Los incidentes ocurrieron en la madrugada del 28 de enero de 2024, específicamente en la calle Mártires de Nájera. Durante esa noche, I.M.N., tras un primer choque con la víctima y su pareja, se vio envuelto en una acalorada discusión que rápidamente escaló en una pelea física. Durante el altercado, ambos individuos cayeron al suelo, momento que el acusado aprovechó para sacar un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y, con la intención de causarle el mayor daño posible, le propinó dos puñaladas en el costado izquierdo.

Tras la intervención de testigos que separaron a los involucrados, la víctima se dio cuenta de que su ropa estaba empapada en sangre y pronto notó que había sufrido lesiones en el costado izquierdo, lo que le provocó dificultades para respirar. Su estado fue lo suficientemente grave como para requerir tres días de hospitalización, seguido de otros 24 días en un estado moderado y 7 más con lesiones leves, que le han dejado secuelas visibles, incluyendo una cicatriz prominente en la zona afectada.

El informe del juicio destaca la peligrosidad del arma utilizada y la ubicación de las heridas, sugiriendo que el ataque pudo haber comprometido órganos vitales como los pulmones y el corazón, lo que podría haber resultado en la muerte de la víctima. Estas circunstancias subrayan la gravedad del acto y la necesidad de medidas de protección a largo plazo para el afectado.