LOGROÑO, 22 de octubre.

En el marco del juicio por el crimen de Los Lirios, un Policía Nacional ha declarado que, tras un exhaustivo análisis del posicionamiento del teléfono del acusado, no se ha podido evidenciar que este realizara el trayecto de Gumiel de Mercado (Burgos) a Logroño en la madrugada del 13 de octubre de 2020, cuando se produjo el homicidio. Este dato ha sido crucial en el debate, ya que forma parte del objetivo de determinar su ubicación durante la noche del fatídico suceso.

La abogada defensora ha manifestado su sorpresa respecto a esta falta de evidencia, subrayando que la ausencia de grabaciones de las cámaras de seguridad alrededor del domicilio en el periodo crítico -entre las 23:00 y las 06:00 horas- resulta alarmante. Considera que esto podría impactar negativamente en la acusación, ya que no hay pruebas que vinculen directamente a su cliente con el crimen.

Este juicio, que se reanudó el pasado miércoles, está centrado en A.E.M., quien es acusado de asesinar a su esposa en la mencionada fecha, tras enterarse de su deseo de divorciarse. La Fiscalía, junto con la acusación particular, solicita una pena de 22 años de prisión, mientras que la defensa rechaza las acusaciones, manteniendo que no ha ocurrido lo que se le imputa.

Durante la tercera jornada de testimonios, varios agentes de la Policía Nacional presentaron pruebas sobre la investigación del teléfono del acusado. El Fiscal cuestionó la decisión del acusado de adquirir un nuevo dispositivo móvil solo 20 días después del crimen, sugiriendo que esto podría indicar un intento de evadir responsabilidades.

Asimismo, uno de los testigos de la jornada, también policía, describió la escena del crimen como "caótica", señalando la presencia de abundante sangre, lo que crea un contexto alarmante sobre lo acontecido en ese lugar. El mismo agente destacó que durante la investigación se siguieron rigurosamente todos los protocolos establecidos para preservar la integridad de la escena del crimen.

El trágico suceso ocurrió el 11 de octubre de 2020, cuando el acusado se desplazó a la localidad de Gumiel de Mercado para ayudar a su hijo con la vendimia. Permaneció allí algunos días antes de regresar a su hogar en el Parque de Los Lirios en Logroño, donde residía con su esposa, M.M.H., quien tenía 56 años en el momento de los hechos.

Al llegar a la vivienda la madrugada del 13 de octubre, el acusado y su esposa tuvieron una discusión motivada por su decisión de finalizar el matrimonio. Según el relato del Fiscal, fue en ese momento cuando, impulsado por un sentimiento poseedor y con la intención de acabar con su vida, atacó a M.M.H. con un arma blanca, hiriéndola en el tórax y abdomen, lo que le provocó la muerte.

Posteriormente, se alega que el acusado se dirigió de nuevo a Gumiel de Mercado, donde llegó a primera hora de la mañana del 13 de octubre, lo que añade más intriga al caso que se está esclareciendo en los tribunales.