En la jornada de ayer, el Gobierno de La Rioja expresó su decepción y preocupación por la parálisis que está afectando la reforma del sistema de financiación autonómica. El portavoz y consejero de Hacienda, Alfonso Domínguez, manifestó estas inquietudes tras la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Domínguez también hizo hincapié en la falta de llegada de las entregas a cuenta del año 2024, lo cual deja a La Rioja con una deuda de 300 millones de euros que son fundamentales para el Presupuesto de ese año y para los servicios públicos.

Por otro lado, el portavoz aseguró que la deuda riojana se encuentra controlada y es sostenible, a pesar de las complicaciones que están surgiendo en el proceso de financiación autonómica.

Una de las preocupaciones del Gobierno de La Rioja es la falta de información clara sobre las entregas a cuenta, los criterios para la elaboración del presupuesto y la falta de actualización del sistema de financiación autonómica en general.

En la reunión con la ministra, las comunidades autónomas trasladaron su inquietud por el obsoleto sistema de financiación del año 2009, que sigue sin ser actualizado por el Ministerio, lo que aumenta la incertidumbre y la insatisfacción en La Rioja.

A pesar de esto, mientras la mayoría de las comunidades autónomas siguen enfrentando dificultades, La Rioja observa avances únicamente en la propuesta de financiación singular presentada por la Generalitat, lo que genera preocupación por la desigualdad de privilegios entre las regiones.

En la reunión, el Ejecutivo riojano se abstuvo de los objetivos de estabilidad presupuestaria debido a la falta de información suficiente, y expresó inquietud por el proceso de condonación de la deuda con Cataluña en el que está involucrado el Gobierno central.