Una fuerte tormenta azotó Logroño el pasado viernes 5 de junio, dejando más de treinta incidencias que requirieron la intervención de Bomberos y Policía Local debido a la caída de árboles, ramas, desperfectos en mobiliario urbano y materiales de edificios arrastrados por vientos de hasta cien kilómetros por hora.
La situación se tornó más intensa a partir de las 19:30 horas, cuando comenzaron a registrarse los primeros incidentes que fueron atendidos por los equipos de emergencia. Los dispositivos movilizados incluyeron la participación del personal de limpieza, en un esfuerzo conjunto por resolver las consecuencias de la tormenta.
Los Bomberos de Logroño actuaron en diecisiete situaciones distintas, marcando un pico de intervenciones entre las 19:50 y las 21:00 horas, con caídas de árboles en calles como San Millán, Fuenmayor, Gran Vía, Oeste y Bécquer, además de roturas en mobiliario urbano y materiales de construcción en diversas zonas de la ciudad.
Por su parte, la Policía Local tuvo que lidiar con 33 incidencias, muchas de ellas coincidentes con las atendidas por los Bomberos, relacionadas principalmente con la caída de árboles, toldos, sombrillas, desplazamiento de materiales de obra y otros desperfectos en la vía pública.
Ante esta situación, las autoridades locales recomiendan a los ciudadanos mantenerse alejados de zonas susceptibles a daños por vientos fuertes, asegurar puertas, ventanas y objetos sueltos en las viviendas, y extremar precauciones al conducir en áreas expuestas a fuertes ráfagas de viento.
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