LOGROÑO, 6 de noviembre.

El Ayuntamiento de Logroño ha decidido suspender por un año la concesión de licencias para viviendas turísticas en toda la ciudad. Esta medida busca elaborar una regulación que garantice un balance entre el derecho a la vivienda y las actividades económicas relacionadas con el turismo.

En la sesión plenaria ordinaria de noviembre, el acuerdo fue alcanzado con la única abstención de la concejala independiente Eva Loza, mientras que los demás grupos políticos apoyaron la iniciativa. La portavoz del Gobierno municipal, Celia Sanz, destacó la importancia de esta decisión al señalar que se trata de un paso crucial para encontrar un punto de equilibrio que beneficie a la comunidad.

La concejala subrayó la realidad complicada que muchos ciudadanos enfrentan en el acceso a la vivienda. A su vez, destacó que la creciente demanda de viviendas turísticas está generando tensiones en la convivencia y en la calidad de vida dentro de Logroño.

Para abordar esta situación, la propuesta incluye una moratoria temporal que detendrá la otorgación de nuevas licencias de apartamentos turísticos, permitiendo así un año para desarrollar normas que regulen su funcionamiento. Según Sanz, las soluciones contempladas podrían implicar la modificación del Plan General Municipal o la creación de una ordenanza específica para evitar la saturación en ciertas áreas de la ciudad.

Además, se anticipa un estudio sobre las licencias ya solicitadas, aunque suspendidas, para determinar su futuro. Sanz expresó su esperanza de que la regulación se avance significativamente en los próximos meses, antes de que finalice el año.

La portavoz de IU-Podemos, Amaia Castro, celebró el avance hacia una moratoria de los pisos turísticos, pero hizo hincapié en que llega tarde, sugiriendo que si se hubiera implementado antes, se podrían haber evitado cientos de nuevos pisos turísticos. Aun así, expresó su deseo de que esta iniciativa conduzca a acciones colaborativas para solucionar problemas arraigados en la ciudad.

Por su parte, Rubén Antoñanzas, del Partido Riojano, manifestó su sorpresa ante el retraso en la adopción de esta medida, considerando que el asunto ha estado fuera de control durante demasiado tiempo. No obstante, mostró su confianza en que se tomen acciones adecuadas y lo suficientemente sólidas desde el punto de vista legal.

La portavoz de VOX, María Jiménez, enfatizó que la situación actual requiere respuestas inmediatas debido a un crecimiento desmesurado que afecta tanto a la vivienda como a la convivencia. Subrayó que la moratoria es solo una solución temporal y que es esencial establecer normas claras y permanentes para el futuro.

Para Luis Alonso, del PSOE, aunque está de acuerdo con la propuesta, está claro que ha llegado tarde. Se mostró preocupado por el aumento incontrolado de viviendas turísticas y consideró que la falta de acción por parte del Gobierno local en los últimos dos años es un tema alarmante.

Íñigo López-Araquistáin, concejal de Urbanismo del PP, defendió la suspensión como el resultado de un proceso técnico y jurídico bien organizado, prometiendo un diálogo inclusivo con todas las partes afectadas. Criticó a las administraciones anteriores por no actuar en este problema y reafirmó su compromiso con un modelo turístico que respete la habitabilidad de Logroño.

El alcalde Conrado Escobar cerró el debate resaltando que su administración busca gobernar con responsabilidad y diálogo, mientras reconoce la necesidad de abordar cuestiones imperativas como la regulación de las viviendas turísticas. Enfatizó que se debe buscar el equilibrio entre un turismo sostenible y la calidad de vida en la ciudad.

Escobar insistió en que las decisiones deben basarse en el interés general, enfatizando que el bienestar de la comunidad es su prioridad. La política de vivienda que están implementando se centrará en la regulación y no en la prohibición, buscando proteger la vida urbana y la calidad de la experiencia residencial en Logroño.

Finalmente, el alcalde reiteró que la habitabilidad y convivencia de Logroño son prioritarias y que continuarán trabajando en un marco regulatorio que favorezca un desarrollo equilibrado y respetuoso con la esencia de la ciudad.