LOGROÑO, 30 de septiembre. En un giro preocupante para la gestión del agua en La Rioja, los embalses de la región han registrado una merma considerable en su capacidad esta semana, alcanzando un 41,03 por ciento en comparación con el 43,3 por ciento de la semana anterior, lo que refleja una caída notable de más de dos puntos.

De acuerdo con las cifras más recientes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la situación varía significativamente entre los diferentes embalses. El embalse de Pajares se sitúa en un 58,3 por ciento de su capacidad, mientras que el de González Lacasa se encuentra en un preocupante 25,1 por ciento. El embalse de Mansilla, por su parte, se sitúa en un 39,7 por ciento.

Analizando en detalle el embalse de Mansilla, cuyo volumen total es de 67,7 hectómetros cúbicos, actualmente alberga 26,9 hectómetros cúbicos, lo que indica un descenso de 2,62 hectómetros cúbicos en la última semana. En comparación con el mismo periodo del año anterior, la situación ha empeorado, ya que se registran 2,97 hectómetros cúbicos menos.

El embalse de Pajares, con una capacidad máxima de 35,2 hectómetros cúbicos, muestra una ligera disminución, actualmente almacenando 20,5 hectómetros cúbicos, lo que corresponde a un 58,3 por ciento de su capacidad. En comparación con la semana pasada, ha perdido 0,12 hectómetros cúbicos; sin embargo, en comparación con el año anterior, presenta un aumento de 4,93 hectómetros cúbicos.

Finalmente, el embalse de González Lacasa, que puede contener hasta 32,9 hectómetros cúbicos, solo tiene 8,3 hectómetros cúbicos acumulados, lo que representa un alarmante 25,1 por ciento de su capacidad. Esta semana ha disminuido en 0,88 hectómetros cúbicos y se encuentra con 3,75 hectómetros cúbicos menos que en el mismo periodo del año pasado.