El próximo 17 de mayo tendrá lugar en la Audiencia Provincial un juicio contra una persona acusada de delito de tenencia y distribución de pornografía infantil. El fiscal solicita una pena de 9 años de prisión para esta persona, quien compartió a través de una red social un total de 1.447 archivos de menores con contenido sexual.

Según el escrito del fiscal al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado creó un total de 52 cuentas con diferentes perfiles para subir los archivos a Internet. Asoció estas cuentas a sus propios teléfonos, ordenadores de un locutorio que poseía en Logroño, y a otros terminales como el de su cuñada u otras personas para poder conseguirlo.

Los hechos comenzaron a investigarse tras una denuncia de una ONG con sede en Estados Unidos, que informó que una persona había subido a la red 1.447 archivos de imágenes y video en los que aparecían niños realizando actos de contenido sexual y que, por su apariencia física, eran claramente menores de edad. Dicha red social entregó 52 informes en los que aparecían los nombres de los presuntos usuarios de la red, las cuentas de correo y las direcciones IP de subida de los archivos.

La investigación determinó que todos los teléfonos y cuentas asociadas a los archivos pertenecían al acusado, sus familiares o a los locutorios que regentaba. Así, el acusado pudo compartir a través de diferentes cuentas más de 1.000 archivos, la mayoría de menores pero también de adultos, todos de carácter sexual.

La policía realizó una entrada y registro en el domicilio del acusado de Logroño y se le incautó un teléfono, un ordenador, un disco duro y una tarjeta Micro SD. Esta última contenía una gran cantidad de archivos de videos sexuales con menores, muchos de los cuales fueron eliminados pero recuperados por los investigadores.

El fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil. Por ello, solicita una pena de 9 años de prisión y la imposición de la medida de libertad vigilada durante otros 9 años tras cumplir la pena de cárcel. El acusado es mayor de edad y no tiene antecedentes penales.