LOGROÑO, 15 de septiembre. El debate sobre la gestión educativa en La Rioja se intensifica, con el secretario de Educación, Formación Profesional, Universidad, Ciencia y Digitalización del PSOE, Félix Alonso, alzando la voz contra las deficiencias de la consejería de Educación. Según él, esta administración parece eludir sus responsabilidades en el ámbito educativo, dejando a los estudiantes en una situación de vulnerabilidad.

Alonso destacó que muchos de los programas educativos implementados en este nuevo curso escolar son de hecho iniciativas del Ministerio de Educación, que han recibido una inyección de financiación cercana a 6 millones de euros. Un ejemplo notable es el Plan de Formación ante Emergencias, que se ha puesto en marcha en colaboración con Protección Civil, destinado a elevar la seguridad y preparación de los centros educativos en toda España.

En cuanto a las infraestructuras educativas, el secretario del PSOE recordó que la inauguración de nuevos colegios, como los de Rincón de Soto y Santo Domingo de la Calzada, son proyectos que provienen del anterior gobierno socialista. Sin embargo, Alonso criticó la falta de avances en áreas cruciales, como la infraestructura para el primer ciclo de educación infantil en Logroño y los planes aún paralizados para construir centros integrales de Formación Profesional en localidades como Lardero y Calahorra.

El representante socialista también expresó su preocupación por la desigualdad en la inversión en educación pública. Mientras no se invierte en la escuela pública, se renovó recientemente el convenio de conciertos educativos, que se extenderá hasta 2031, con un incremento de más de 107 millones de euros, a pesar de un descenso en la matrícula. Este convenio incluye 19 nuevos ciclos de Formación Profesional, lo que, según Alonso, señala una tendencia hacia la privatización que perjudica el crecimiento de la educación pública debido a la falta de infraestructura.

Además, Alonso abordó el reciente Decreto de Convivencia, que se enfoca más en un enfoque punitivo que en la prevención de conflictos, a pesar de que la LOMLOE ya garantiza la autoridad del profesorado. Esta perspectiva crea preocupación sobre la gestión del ambiente escolar y la apoyatura que recibirán los docentes en el ejercicio de su autoridad.

Respecto a los cambios en el currículo de secundaria, que definen nuevos criterios para la promoción y titulación de estudiantes, Alonso mostró su inquietud sobre la ambigüedad de estas evaluaciones. Fue enfático al señalar que es fundamental que la consejería clarifique los criterios para que los estudiantes puedan conseguir su título de secundaria, señalando la falta de liderazgo en la educación secundaria y la Formación Profesional.

Este año, la nueva Ley de Formación Profesional se implementará, pero Alonso lamentó que el Gobierno del PP aún no reconozca su potencial. Las oportunidades de mejora en este sector educativo son evidentes, pero la falta de convicción por parte del gobierno actual sigue siendo un obstáculo significativo.

Finalmente, se mencionó que la consejería de Educación ha establecido un nuevo procedimiento para regular las Comisiones por interés en el servicio público educativo. Sin embargo, Alonso advirtió sobre la opacidad de este proceso al no conocerse cuántas Comisiones se han concedido ni qué criterios se han tomado en cuenta, lo que refleja una preocupante falta de transparencia en las decisiones que afectan a la educación pública.