Un grupo de jóvenes de entre 19 y 20 años, todos residentes en Logroño, se encuentra en la mira de las autoridades tras ser identificados por actos de vandalismo que ocurrieron en el Casco Antiguo durante la madrugada del pasado domingo, 27 de julio.

Los incidentes se registraron entre las 3:30 y las 4:00 de la mañana, cuando la sala operativa del 092 recibió múltiples reportes de un alboroto generado por un grupo de jóvenes que estaban causando molestias a los residentes del área histórica de la ciudad.

Inmediatamente, varias patrullas de la Policía Local se dirigieron al lugar y lograron detener a seis individuos cuyas iniciales son F.P.R., I.H.G., S.P.S., M.R.G., E.V.H. y D.A.R. Estos jóvenes estaban alterando la tranquilidad del vecindario, pateando botellas y arrojando desechos a los balcones cercanos.

Tras identificarlos, las autoridades les impusieron sanciones por violar la Ordenanza Municipal de Convivencia, enfrentándose a multas que pueden alcanzar los 600 euros. Además, se contempla la posibilidad de que su comportamiento sea objeto de una investigación penal.

Es importante destacar que algunos de los miembros del grupo lograron escapar y ahora se están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad en la zona para intentar identificarlos y llevar a cabo las correspondientes acciones legales.

La participación activa de los ciudadanos es esencial en estos casos. La Policía Local de Logroño responde rápidamente a los avisos de la comunidad y refuerza los dispositivos de seguridad cada fin de semana, especialmente en áreas con alta concentración de personas durante la vida nocturna.

Aunque algunos testigos tienden a grabar videos para redes sociales, las autoridades recuerdan que es crucial contactar directamente a la Policía al 092 cuando se presencien situaciones de este tipo, para asegurar una intervención rápida y efectiva.

Es relevante mencionar que esa misma noche, la Policía Local ejecutó más de 50 intervenciones en diversos puntos de la ciudad, que incluyeron el control de terrazas, infracciones de tráfico, quejas por ruido y la asistencia a personas en situaciones vulnerables, evidenciando así el compromiso de las autoridades con la seguridad y una convivencia armónica en Logroño.