LOGROÑO, 28 de octubre.

La Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR) ha lanzado un llamado a la reunión con actores clave del sector vitivinícola, incluyendo a Grupo Rioja, ABC, Bodegas Familiares y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, así como con representantes de las administraciones central y regional. El objetivo es discutir la crítica situación del vino en la región.

En declaraciones del coordinador sindical Roberto Ruiz-Clavijo, quien también es vocal en el Consejo, y del presidente del sindicato, Óscar Salazar, se reveló que durante las deliberaciones en la Comisión del Vino se ha abordado la preocupante escalada de los costos de producción en los últimos años. Según ellos, esto está provocando una alarmante falta de rentabilidad para los viticultores.

Ruiz-Clavijo comentó que esta situación ha llevado a una serie de ajustes que no corresponden a los rendimientos reales de producción, dejando al sector productor en una posición desventajosa. “Los recortes siempre acaban afectando al productor, lo que inevitablemente impacta en su rentabilidad”, expresó con preocupación.

Además, enfatizó la necesidad de un reparto equitativo de la cadena de valor, asegurando que es fundamental que tanto viticultores como bodegas obtengan beneficios. “Queremos que la salud financiera del viticultor sea sostenible, al igual que la de las bodegas; ambos deben prosperar”, sentenció.

Por este motivo, Ruiz-Clavijo instó a una colaboración más estrecha entre todos los involucrados, sugiriendo que es el momento de discutir estrategias que aborden las problemáticas que enfrenta el sector. También solicitó al Consejo Regulador que presente los resultados del plan de control de la vendimia, al considerar su transparencia crucial para el futuro del sector.

La grave crisis que atraviesa la viticultura se intensifica, con muchas explotaciones ya al borde de la quiebra. Ruiz-Clavijo subrayó que la reciente reforma de la PAC podría acentuar el problema al dejar al vino fuera de su alcance, lo que sería un grave error para la agricultura local.

Consultado sobre la posibilidad de ampliar el llamado a otras organizaciones agrarias, Salazar afirmó que es esencial que todas las partes estén comprometidas, aunque advirtió que hay agrupaciones que pueden tener intereses divergentes. “Nuestra prioridad siempre será la rentabilidad de los viticultores, mientras que otros pueden tener enfoques distintos”, aclaró.

En cuanto a la situación del sector agrícola, Salazar indicó que la situación es aún más crítica que en años anteriores. “Estamos en una comunidad que ha sido históricamente diversa, pero ahora nos estamos quedando sin opciones”, lamentó.

El sector ganadero también se enfrenta a serios desafíos, con una marcada tendencia de envejecimiento y una creciente concentración en manos de grandes corporaciones, lo que está afectando la viabilidad de explotaciones tradicionales. “Ya no se ven rebaños de ovino fácilmente; el vacuno extensivo está en peligro de extinción”, alertó.

En términos de agricultura, la situación del cereal es alarmante, con precios que apenas han cambiado en dos décadas, mientras el mercado se ve inundado por productos extranjeros. Las enfermedades también están afectando severamente, como en el caso de los frutales, donde el fuego bacteriano amenaza gravemente las cosechas.

La producción de remolacha y hortalizas también se enfrenta a dificultades, ya que están sujetas a condiciones restrictivas que limitan su competitividad. “Las infraestructuras son obsoletas y no hay inversión en las nuevas tecnologías necesarias”, denunció Salazar.

Ante estos retos, Salazar critica que las soluciones que se están implementando son solo parches temporales. “Necesitamos un rescate total para el sector agrícola y ganadero; no se puede seguir así”, declaró con urgencia.

El presidente de la UAGR reclamó una mayor voluntad política para abordar estos problemas, advirtiendo que la reforma de la PAC representa una amenaza significativa. “Si se aprueba, es como cambiar el enfoque de asegurarnos la alimentación a invertir en misiles”, enfatizó, sugiriendo que esto desmantelaría la autosuficiencia alimentaria en Europa.

Salazar concluyó señalando que la nueva PAC no solo supone un retroceso, sino que podría llevar a la extinción de la agricultura y ganadería en la Unión Europea, una situación que repercutiría negativamente en toda la sociedad. Está planteando la organización de protestas y movilizaciones tanto a nivel regional como nacional para hacer frente a estas reformas perjudiciales.