En un esfuerzo por transformar la oferta turística de la ciudad, el Grupo Municipal VOX en Logroño ha decidido llevar a cabo una iniciativa durante el pleno del 4 de septiembre, proponiendo la creación de un sistema turístico que priorice la sostenibilidad, la seguridad y el respeto hacia el entorno. Esta moción busca atraer un tipo de turismo familiar y cultural, en oposición al modelo actual, que según ellos ha causado una notable degradación del Casco Antiguo.

La portavoz del grupo, María Jiménez, se ha pronunciado sobre la alarmante situación del turismo en la ciudad, señalando que “la actual dinámica del sector turístico ha superado todos los límites”. Jiménez agregó que lo que debería ser una oportunidad para el crecimiento económico y la promoción cultural se ha convertido en un desafío significativo para la convivencia pacífica entre los residentes.

Desde la perspectiva de VOX, la política turística de la administración municipal ha carecido de ambición, enfocándose únicamente en el turismo enogastronómico tradicional. Según ellos, esta falta de estrategia ha llevado a una masificación incontrolada que afecta negativamente la calidad de vida de los ciudadanos que residen en Logroño.

“A pesar de las cifras récord que se celebran, los habitantes del Casco Antiguo enfrentan una pesadilla nocturna que ya ha sido objeto de atención en medios nacionales por su severidad. Esto está dañando la imagen de Logroño como un lugar cálido y seguro”, advirtió Jiménez.

En su moción, el grupo subraya la urgente necesidad de reorientar la estrategia turística para que Logroño deje de promocionar el turismo de corta estancia, caracterizado por un consumo excesivo de alcohol. En su lugar, abogan por atraer a visitantes que valoren la cultura, la gastronomía y las actividades diurnas, siempre mostrando un comportamiento respetuoso hacia el espacio urbano.

“El Ayuntamiento no puede seguir ignorando las quejas de los vecinos, quienes desde hace meses han denunciado situaciones de vandalismo, ruidos y peleas en calles emblemáticas como Laurel y Bretón de los Herreros. Esto no son incidentes aislados. Es una tendencia alarmante que pone en peligro la convivencia y la atracción turística de Logroño”, acotó Jiménez.

La portavoz también enfatizó que si no se toman medidas firmes, existe el riesgo de perder la identidad urbana. “El Casco Antiguo no puede transformarse en un parque temático de fiestas y excesos. De continuar por este camino, la ciudad podría verse obligada a despedir a sus vecinos, destruir la oferta de calidad en la hostelería y cambiar de ser un referente del turismo cultural a un destino de ocio de baja categoría y conflictos,” subrayó.

Finalmente, VOX sostiene que fomentar el turismo familiar es crucial para revertir esta situación. Resaltan que este tipo de turismo contribuye a la estabilidad, un consumo responsable y a la diversificación económica. “Queremos que las familias puedan pasear por Laurel con sus hijos sin temor, disfrutar de nuestra oferta gastronómica sin temor a altercados, y encontrar en Logroño una ciudad segura y acogedora,” concluyó la portavoz del grupo.