Academia Riojana de Gastronomía aboga por una mejora en calidad y atención en la Laurel para preservar su vitalidad.

LOGROÑO, 1 de octubre.
En un ferviente llamado a la acción, Pedro Barrio, presidente de la Academia Riojana de Gastronomía, ha instado a los hosteleros de la icónica calle Laurel de Logroño a prestar mayor atención tanto a la calidad de los productos como al nivel de servicio que ofrecen. Según Barrio, la preocupación surge ante la creciente “decadencia” que amenaza a esta emblemática zona, donde algunos locales están optando por “productos de quinta gama” y un “tratamiento del vino” que deja mucho que desear.
Durante una reciente conferencia de prensa, en la que se anunciaron los ganadores de los cuartos premios de la Academia, Barrio fue cuestionado sobre la posibilidad de implementar una iniciativa similar a la de San Sebastián, destinada a salvaguardar la esencia de su oferta gastronómica. En su respuesta, subrayó que la Academia lleva años tratando esta cuestión, aunque actualmente están en un “proceso de definición de acciones” ante la inminente pérdida de identidad que asedia a esta famosa calle, reconocida tanto a nivel nacional como internacional.
El presidente de la Academia destacó que “hay una evidente decadencia” en algunos establecimientos de la calle, aunque señaló que no todos están en esa situación, ya que aún existen locales que conservan la esencia de la calidad, con pinchos preparados al momento y un servicio que cumple con las expectativas del cliente, especialmente en lo que respecta al vino.
Barrio también reveló que están en comunicación con San Sebastián para desarrollar en La Rioja una iniciativa que marque el rumbo hacia la excelencia, fusionando tradición e innovación, mientras se protege la identidad que ha cimentado la fama de la calle Laurel.
El presidente expuso que, lamentablemente, algunos establecimientos están aprovechando el atractivo histórico de la calle para ofrecer productos y servicios que no reflejan la calidad que hizo célebre a esta zona. “Estos locales, quizás de forma lícita, están capitalizando la afluencia de visitantes sin ofrecer la experiencia auténtica”, afirmó.
“Algunos locales ofrecen productos de dudosa calidad y un servicio insuficiente, lo que podría llevar al ocaso de la reputación de esta calle”, advirtió Barrio, mostrando su preocupación por la trayectoria que podría tomar este espacio gastronómico.
Desde el ámbito institucional, la concejala de Relaciones Institucionales, Leonor González, añadió que, junto con la Academia y los presidentes de las dos calles principales, se están realizando esfuerzos para preservar su esencia, pues estas calles representan un motor económico vital para la ciudad.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.