En un reciente estudio de Randstad, se ha revelado que un significativo 46% de los habitantes de La Rioja no logra desconectar inmediatamente del trabajo al comenzar sus vacaciones, cifra que se sitúa ligeramente por debajo del promedio nacional del 46,9%. Estos datos reflejan una tendencia preocupante sobre los hábitos de desconexión en España.
A nivel nacional, la situación es más compleja: aunque el 46,9% de los trabajadores afirma que puede desconectar de inmediato, hay una parte considerable de la población que encuentra difícil esta transición. Un 34,2% indica que requiere al menos una semana para relajarse, mientras que un 14,3% asegura necesitar hasta dos semanas. Más alarmante aún, un 4,5% de los encuestados admite que ni siquiera tras ese tiempo se siente capaz de desconectar del trabajo, lo que implica que más de la mitad de los españoles (53%) necesita más de una semana para recuperarse de la carga laboral.
En el detalle por comunidades, Navarra (56%), Cantabria (54,1%) y Aragón (52,6%) lideran el ranking de lugares donde más personas logran un descanso mental inmediato. Castilla-La Mancha (52,2%), Castilla y León (51,7%) y Galicia (50,6%) también superan la media nacional en esta capacidad de desconexión. Mientras tanto, La Rioja, junto a Cataluña (47,5%) y Madrid (46,6%), se posiciona en una zona intermedia donde entre el 45% y el 50% de los trabajadores asegura poder desconectar desde el primer día. En contraste, regiones como Islas Baleares (27,6%), Andalucía (39,6%) y Murcia (41,8%) registran los mayores índices de dificultad para lograr esta separación del trabajo.
Este fenómeno de desconexión no es homogéneo a través de los sectores laborales. Según Randstad, aquellos que trabajan en educación, sanidad y transporte parecen tener mayores dificultades para dejar atrás sus responsabilidades. Dentro del ámbito educativo, solo un 40,4% puede desconectar de inmediato, mientras que un preocupante 26,3% requiere más de una semana para alcanzar ese objetivo. En sanidad, el 37,3% consigue esta desconexión instantánea, y en el sector de transporte y logística, un 31,6% necesita entre una y dos semanas.
En contraposición, los sectores más propensos a lograr una desconexión rápida son la industria y la tecnología. En el sector industrial, más de la mitad de los trabajadores (52,5%) puede dejar su trabajo atrás desde el primer momento de sus vacaciones, seguido por el sector tecnológico, donde el 50,8% lo logra igualmente. En construcción, el 39,7% experimenta una desconexión inmediata, mientras que en el sector agrario, ganadería y pesca, un 32,9% lo consigue en el mismo plazo.
Randstad destaca que el problema va más allá de las simples notificaciones fuera de horario, señalando una inquietante expectativa de disponibilidad continua. Cerca del 37,7% de los trabajadores considera que sus empresas esperan respuestas a esos mensajes fuera del horario laboral, y el 22,8% no está seguro si esta presión es real.
Para finalizar, es importante resaltar que solo el 26,9% de los encuestados dice poder desconectar por completo al final del día laboral. La mayoría se encuentra en un estado intermedio o baja de desconexión, lo que evidencia que la "cierre mental" del trabajo es un desafío persistente. Esta falta de un descanso sostenido contribuye a niveles elevados de agotamiento emocional y fatiga, factores que, según advierte Randstad, pueden desembocar en problemas de salud mental.
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