LOGROÑO, 2 de julio.

La Audiencia Provincial ha tomado una decisión esta mañana en un caso de fraude significativo que implica a un individuo ya con un historial delictivo de seis condenas previas por delitos similares. Actualmente, el acusado se encuentra en prisión. Tras admitir su responsabilidad, ha aceptado una pena de 9 meses de prisión y una multa de 2 meses a razón de 5 euros diarios por los delitos de estafa y falsedad documental, aunque inicialmente el fiscal había solicitado una pena más severa de 3 años de prisión y 12 meses de multa bajo las mismas condiciones.

El acuerdo de conformidad se ha visto influenciado por la atenuante de dilaciones indebidas, dado que los delitos se remontan a 2015. Tanto la defensa del acusado como la acusación, representada por las entidades bancarias afectadas, han coincidido en esta resolución.

De acuerdo con la acusación, el imputado formaba parte de una red delictiva que se dedicaba a la obtención de pagos a través de pagarés falsificados en varias instituciones financieras. Su papel era el de 'cobrador' de estos instrumentos financieros fraudulentos.

El acusado se presentaba en las oficinas bancarias con documentos falsos para realizar el cobro de los pagarés, logrando así, en cada transacción, una ganancia de 500 euros. La suma total involucrada en las operaciones ilícitas alcanzó la cifra de 5.560 euros.