El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha confirmado la condena de 5 años de prisión impuesta a un joven de 20 años por violar a una menor tutelada de 16 en el centro educativo Aranguren, en Ilundáin. En la sentencia, la Sala de lo Civil y Penal también ha ratificado el resto de las penas impuestas por un delito de abuso sexual, incluyendo una indemnización de 25.000 euros a la víctima, una orden de alejamiento de 300 metros y una medida de libertad vigilada de 7 años.

Según la sentencia, la menor ingresó en el centro educativo en febrero de 2020 y coincidió con el agresor, quien estaba ingresado desde hacía aproximadamente 4 años. El 9 de junio, la joven y el condenado se encontraron en el taller de pintura, que en ese momento estaba cerrado. Allí tuvieron lugar los hechos denunciados, aunque el agresor cesó en su actitud al oír la aproximación de alguien.

La víctima no denunció inicialmente por temor a represalias, ya que creía que el acusado era el líder de una banda latina. Fue en julio, cuando tuvo que acudir a urgencias ginecológicas por una infección, que finalmente le contó a la educadora y tutora lo sucedido en junio. La tutela de la menor estaba a cargo de la Comunidad de La Rioja en aquel momento, quien interpuso la denuncia a pesar de la negativa de la víctima por miedo a una mayor desprotección.

La Audiencia de Navarra condenó al encausado a 5 años de prisión por un delito de abuso sexual, pero lo absolvió de un delito de amenazas y de otro por supuestos tocamientos. La Sala de lo Civil y Penal del TSJN, que desestimó el recurso de la defensa, avaló las conclusiones del tribunal sentenciador y destacó que el hecho de que la joven tardara más de un mes en denunciar no desvirtúa la veracidad de sus declaraciones.