Logroño, 28 de enero. La Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha efectuado una importante detención en el marco de la denominada 'Operación Lumière', en la que un individuo ha sido arrestado por su presunta implicación en delitos de allanamiento de morada y descubrimiento y revelación de secretos.

El detenido, quien mantenía una relación de cordialidad con la víctima, habría infiltrado su hogar sin autorización, utilizando "llaves falsas" para instalar dos cámaras de espionaje en espacios íntimos de la vivienda, específicamente en el salón y en un vestidor que, además, contaba con una visión directa hacia el pasillo y el baño.

Este violador de la privacidad no solo era un conocido, sino que había accedido a la casa de la denunciante en solitario, lo que le permitió captar imágenes íntimas de su vida cotidiana, posiblemente visualizándolas en tiempo real desde su dispositivo móvil.

La víctima se percató de la intrusión un día al encontrar un juego de llaves desconocidas en el suelo, llaves que, sorprendentemente, abrían su hogar. Días después, al observar los enchufes de su salón y vestidor, descubrió la presencia de dispositivos que no había instalado. Tras un examen más minucioso, se dio cuenta de que se trataba de cámaras de grabación con tarjetas de memoria para almacenar datos, lo que la llevó a presentar una denuncia ante la Jefatura Superior de Policía de La Rioja. Esta acción desencadenó una investigación exhaustiva por parte de las autoridades competentes.

Como parte de la investigación, las fuerzas del orden realizaron un registro en el domicilio del presunto autor para recabar evidencias y elementos probatorios que respaldaran las acusaciones en su contra.

Durante el operativo, los agentes encontraron las cajas vacías de las cámaras de espionaje, así como las instrucciones de uso, además de una cámara adicional, cuatro dispositivos móviles, un cable USB con cámara, un lector de tarjetas, múltiples tarjetas SIM y un dispositivo de geolocalización GPS. Todos estos elementos electrónicos fueron incautados para un análisis más profundo y una investigación detallada.

El estudio de las grabaciones descubrió que, irónicamente, el propio sospechoso quedó registrado por las cámaras que había instalado en la vivienda de su víctima, lo que complica aún más su situación legal.