En un sorprendente giro de eventos en La Rioja, un hombre de 43 años y una mujer de 60, ambos con un pasado delictivo notablemente extenso, fueron detenidos luego de un extraño incidente en un juzgado local.

El episodio tuvo lugar el 2 de octubre, cuando agentes de la Guardia Civil de Calahorra llevaron a cabo las detenciones en respuesta a una denuncia presentada por un letrado de la Administración de Justicia. Este profesional reportó que, tras alejarse brevemente de su despacho, dos individuos, que más tarde se confirmarían como los detenidos, irrumpieron sin autorización en una zona restringida del edificio judicial.

Lo curioso es que ambos habían arribado al juzgado para presentar su presencia en cumplimiento de una medida cautelar, que les exigía comparecer en fechas específicas. Sin embargo, durante su estadía, la mujer decidió ingresar al despacho del letrado, claramente marcado con un letrero de "NO PASAR", mientras su acompañante actuaba como vigilante, impidiendo que otros ciudadanos se percataran de la situación.

El letrado, sorprendido al encontrar a la mujer en su despacho, le solicitó amablemente que abandonara la zona y se dirigiera al personal auxiliar para su atención. Pero la inquietud aumentó cuando, al inspeccionar su cartera, descubrió que faltaban 140 euros en efectivo. Alertados por la situación, los investigadores y el equipo de seguridad del juzgado comenzaron a examinar las grabaciones de las cámaras de vigilancia.

Las imágenes revelaron un patrón inquietante: la mujer entró en dos ocasiones al despacho. En la segunda ocasión, se quedó cerca de un minuto y, al salir, aparentemente colocó un objeto en su bolso, mientras su cómplice dificultaba la vista desde el pasillo.

Con el testimonio del letrado, las grabaciones de seguridad y las declaraciones de los agentes de seguridad como pruebas contundentes, se llevó a cabo la identificación y posterior detención de los sospechosos, acusándolos de los delitos de hurto y allanamiento de morada.