LOGROÑO, 9 de julio.

El Ayuntamiento de Logroño ha anunciado que pronto comenzarán las obras de rehabilitación de las calles Vitoria y Lardero, así lo ha confirmado el concejal de Vías Urbanas, Ángel Andrés, al presentar el proyecto definitivo aprobado en la reunión de la Junta de Gobierno Local celebrada el miércoles.

Este ambicioso plan contempla la reurbanización de la calle Vitoria entre Chile y Lardero, y de la calle Lardero entre Gran Vía y Pérez Galdós. Ambas calles se transformarán en espacios que priorizan la movilidad peatonal, incorporando una plataforma única, aunque diferenciada, para mejorar la fluidez y seguridad de los transeúntes.

“Acabamos de validar el inicio de estas obras tan esperadas por los ciudadanos que viven en esta zona”, declaró Andrés. “Aprovecho para agradecer su paciencia en el proceso administrativo que ha conducido a este momento positivo”.

Con la aprobación oficial del proyecto, se abre un periodo de 25 días hábiles para que las empresas interesadas presenten sus propuestas. Se prevé que la adjudicación del contrato se realice en septiembre, con el objetivo de comenzar los trabajos entre finales de octubre y principios de noviembre.

La ejecución de la obra está marcada por un plazo de entre nueve y diez meses y un presupuesto que asciende a 1.562.480 euros. Este monto se destinará principalmente a renovar el pavimento, así como a mejorar las redes de abastecimiento y saneamiento y a actualizar el mobiliario urbano, la iluminación y las áreas verdes.

El objetivo de estas reformas es potenciar la experiencia de los peatones, aumentando el espacio disponible para su movilidad y creando áreas de descanso más agradables. Además, se establecerá un entorno pacificado que facilitará una transición armónica entre la Gran Vía y las calles más al norte.

Las obras incluyen la creación de dos tramos en la calle Vitoria —uno entre Chile y Lardero— que se actualizará con una plataforma prácticamente uniforme, mientras que el otro tramo mantendrá su formato actual, enfocándose en la renovación del pavimento y la mejora de la iluminación.

En la calle Lardero, la situación es más crítica, con una reforma total necesaria debido al deterioro de las instalaciones existentes. Además del nuevo pavimento, se llevarán a cabo mejoras significativas en el ajardinamiento y la iluminación, así como una completa renovación de las infraestructuras subterráneas de agua potable y electricidad.

El tramo que conecta la Gran Vía con la calle Vitoria tendrá acceso vehicular limitado, permitiendo únicamente la circulación de bicicletas en ambas direcciones y restringiendo el tráfico motorizado solo a vehículos destinados a garajes, así como a servicios de emergencia.

El diseño también incluye estacionamiento en uno de los lados, lo que permitirá ampliar las aceras. El pavimento de las aceras se asemejará al de la Gran Vía, mientras que la calzada estará cubierta por un asfalto impreso de un atractivo color granate.

En los tramos restantes de la calle Lardero y en los tramos de la calle Vitoria, se implementará un ligero desnivel entre aceras y calzada para facilitar la evacuación de aguas pluviales, evitando así problemas de acumulación.

El tránsito en estas áreas será de sentido único, permitiendo que vehículos y bicicletas compartan espacio en la misma vía, lo que contribuirá a la eficiencia del tráfico urbano. El pavimento de estos tramos será similar al de la calle Fundición.

En lo que respecta a la calle Vitoria, se mantendrá el aparcamiento en ambos lados, ampliando las aceras a unos 3,12 metros y reduciendo la calzada a 3,51 metros.

En contraste, la calle Lardero verá la eliminación del aparcamiento en su lado este, manteniendo el de lado oeste, lo que permitirá ampliar las aceras hasta 4 metros, mientras que la calzada se estrechará a 4,50 metros. Se añadirá también un nuevo paso peatonal elevado en esta vía.

Las obras incluirán la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento, un reclamo antiguo de los vecinos, dado el histórico problema de roturas en las conducciones de fibrocemento, que serán reemplazadas por alternativas más duraderas de fundición. La red de alumbrado también será modernizada, trasladando las farolas a nivel de calle.

Además, se llevará a cabo un esfuerzo por revitalizar el ajardinamiento, trasplantando árboles saludables y agregando nuevas especies, incluyendo magnolios y jardineras con arbustos ornamentales y palmeras, que embellecerán el entorno.

En otra nota, el concejal también informó sobre el inicio de las obras de una nueva glorieta en la intersección de la calle Miguel Delibes con Hermanos Hircio.

Esta glorieta, ha enfatizado, fue solicitada por las asociaciones de vecinos de Cascajos y Lobete. “Con esta infraestructura, buscamos mejorar la conexión entre el barrio de Cascajos y el centro, así como apalancar un mejor tránsito entre Lobete y el resto de la ciudad”, afirmó Andrés.

En la actualidad, la Avenida de Colón era la única vía que comunicaba estos barrios. “Con esta rotonda y las mejoras ya implementadas en Lobete, el tráfico y la movilidad en la zona se verán significativamente optimizadas”, concluyó el edil.

Por último, se prevé que los trabajos de construcción de la nueva rotonda finalicen el próximo martes.