La defensa del derecho a una vivienda digna y accesible para las personas con discapacidad es fundamental para garantizar su autonomía e inclusión en la sociedad. En este contexto, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad de La Rioja (CERMI) ha subrayado la importancia de que este derecho se haga efectivo, destacando que la vivienda es un pilar esencial en la vida de estas personas.

Este mensaje resonó con fuerza en el acto institucional celebrado en el Parlamento de La Rioja con motivo del Día Internacional de la Discapacidad. La presidenta de la Cámara regional, Marta Fernández, estuvo al frente de un evento impulsado por CERMI-Rioja, que reunió a diversas voces comprometidas con la causa de la discapacidad.

Durante su discurso, Fernández recordó que el derecho a la vivienda está protegido por la Constitución y puso énfasis en cómo este derecho es crucial para que las personas con discapacidad puedan llevar una vida realmente independiente. “La vivienda es una pieza fundamental para poder completar el puzzle que culmine la autonomía y la independencia de las personas con discapacidad”, declaró contundentemente.

Además, la presidenta del Parlamento hizo un llamado a la apertura del mismo, instando a que se convierta en un espacio donde las voces de los más vulnerables puedan resonar y ser escuchadas en toda la sociedad. Este tipo de iniciativas son imprescindibles para fomentar un diálogo inclusivo y constructivo.

La presidenta del CERMI, Manuela Muro, también tuvo la oportunidad de dirigirse al público y, en un gesto de reconocimiento, se refirió al alcalde de Logroño, Conrado Escobar, presente en el evento. Muro le recordó la importancia de no solo crear espacios habitacionales, sino también asegurar que estos sean accesibles para todos. “No se puede permitir que haya personas que están en viviendas antiguas en un cuarto piso y no pueden salir a la calle porque utilizan silla de ruedas”, enfatizó.

El cierre del acto estuvo a cargo de Javier Granados, representante de Salud Mental y miembro de CERMI, quien reafirmó la esencialidad de la vivienda como base para la autonomía. “La vivienda es el soporte vital de la autonomía y la independencia de las personas con discapacidad”, sentenció, destacando que sin un hogar adecuado es complicado acceder a otras oportunidades de participación e inclusión social.

Granados concluyó enfatizando que todas las personas con discapacidad tienen el derecho de vivir en un hogar que elijan libremente, con el apoyo necesario para integrarse plenamente en su comunidad. Para que este derecho sea una realidad tangible, insistió en que las viviendas deben ser “accesibles, asequibles e inclusivas”, sentando las bases para una verdadera igualdad de oportunidades en el acceso a la vivienda.