El Club Taurino de Calahorra rompe lazos con la Federación Taurina Riojana tras denuncias de autoritarismo.

CALAHORRA (LA RIOJA), 7 Abr. - En una asamblea extraordinaria celebrada el pasado domingo, el Club Taurino de Calahorra decidió dar un paso decisivo al desvincularse de la Federación Taurina Riojana (FTR). La decisión se fundamenta en la disconformidad con la gestión interna de la federación y su enfoque autoritario hacia la defensa de la tauromaquia en la región, que favorece a ciertos clubes en detrimento de otros.
Los miembros del club expusieron sus preocupaciones durante la reunión, señalando la falta de transparencia en el manejo de las actas de las asambleas. Es evidente que nadie ha asumido las funciones del secretario de la federación, quien falleció hace dos años, lo que ha dejado un vacío crítico en la documentación y respaldo de las decisiones tomadas por este órgano.
Además, el Club Taurino de Calahorra ha manifestado su descontento por la ausencia de claridad en la presentación de los estados financieros, criticando que se limita a la entrega de facturas sin un desglose de ingresos y gastos. Esto ha generado preocupación entre los asociados, quienes exigen una mayor rendición de cuentas.
El club también ha denunciado irregularidades en la gestión de las asambleas, como la modificación arbitraria de los órdenes del día y la votación de ciertos puntos sin previo aviso. Asimismo, han expresado su frustración por la falta de respuesta a las preguntas planteadas por ellos durante estas reuniones.
Otro de los puntos críticos ha sido la irregularidad en la convocatoria de elecciones, ya que aseguran que no se han seguido los procedimientos establecidos en los estatutos, que permanecen sin cambios desde 2012. La falta de un secretario activo para firmar estos estatutos refuerza su postura de que la gestión actual es insostenible.
La situación ha suscitado tensiones, y el club ha señalado que ha habido un trato desigual hacia ellos en comparación con otros clubes de la región. Esta percepción de favoritismo ha sido un factor clave en su decisión de desvincularse de la FTR.
Además, el Club Taurino de Calahorra ha recordado que el Club de Nájera también ha dejado la federación, lo que plantea interrogantes sobre la legitimidad de la dirección actual, especialmente para Salvador Arza, quien, al pertenecer a este club, no puede ejercer como asociado a menos que se afilie a otra asociación taurina que forme parte de la FTR.
Ante esta serie de desacuerdos y la falta de un ambiente propicio para la colaboración, el Club Taurino de Calahorra ha decidido conclusivamente separarse de la FTR. Reconocen que esta situación no es beneficiosa para la promoción de la tauromaquia en La Rioja, pero se muestran dispuestos a regresar siempre que se respeten los estatutos y la verdad prevalezca en las relaciones con las autoridades y otros clubes taurinos.
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