MADRID, 8 de noviembre. En el transcurso del sábado, un frente cogerá impulso y afectará a diversas áreas del país, provocando lluvias en varios lugares, especialmente en el nordeste peninsular y en Baleares. Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), subraya que este fin de semana reflejará "las dos caras del otoño", comenzando con un panorama de precipitaciones intensas antes de dar paso a un clima más estable el domingo.

En detalle, se anticipa que el frente llegará al este de la Península y al Mediterráneo, dejando precipitaciones significativas en el Cantábrico oriental y los Pirineos, haciendo hincapié en la intensidad de las lluvias en Baleares, particularmente en Mallorca, donde se espera que en algunas áreas se acumulen más de 100 litros por metro cuadrado en un lapso de 12 horas. Del Campo ha advertido sobre la posibilidad de inundaciones, instando a la población a actuar con "mucha precaución".

Mientras tanto, el oeste peninsular disfrutará de cielos más despejados y un ambiente menos agitado, aunque se prevé la aparición de bancos de niebla. Las ráfagas de viento serán notables en el este de la Península, y las temperaturas experimentarán un ligero descenso.

En las montañas de la mitad oeste se esperan heladas, con ciudades como Ávila y León comenzando el día con temperaturas que oscilarán entre los 0 y 2ºC, mientras que en el sur, localidades como Murcia o Cádiz disfrutarán de temperaturas por encima de los 22ºC a media tarde. En general, la climatología se enmarcará en las temperaturas típicas de esta época.

De cara al domingo, se prevé un tiempo más estable, mostrando la "otra cara del otoño". Sin embargo, todavía podrían registrarse algunas lluvias breves en Baleares por la mañana, mientras que por la tarde un nuevo frente podría enviar algunas precipitaciones a Galicia, aunque se espera que, en general, los cielos permanezcan poco nublados, lo que facilitará la formación de niebla en el interior, sobre todo en mesetas y valles.

Este nuevo clima estable también implicará un descenso en las temperaturas nocturnas, con un ambiente gélido durante las primeras horas del día en el interior peninsular, donde se producirán heladas en áreas montañosas y en la meseta norte. Ciudades como Palencia, Salamanca, León y Burgos amanecerán con mínimas en torno a los 0-2ºC, mientras que Madrid comenzará con un frío similar, alcanzando solo 2ºC al amanecer. Sin embargo, el ambiente se tornará más templado a medida que avance el día, superando los 15ºC en muchas áreas y alcanzando hasta 20ºC en el Mediterráneo y el Guadalquivir.

De cara al lunes, el responsable de la AEMET ha indicado que el frente que entrará en Galicia el domingo avanzará sobre la Península, aunque perderá fuerza en el proceso. Este fenómeno dejará lluvias, sobre todo en Galicia, las comunidades cantábricas, el oeste de Castilla y León y el norte de Extremadura, con la posibilidad de que estas precipitaciones se extiendan a otras zonas, aunque se prevén ligeras.

En el resto del territorio nacional, se anticipan cielos con intervalos nubosos sin lluvias, y las temperaturas nocturnas tienden a ser más altas gracias a la cobertura de nubes y el viento, que mitigará la posibilidad de heladas. Durante el día, las temperaturas se mantendrán estables. Las heladas serán escasas en las capitales, limitándose a cerca de 0ºC en Teruel, y en general, se esperan condiciones acordes a la temporada.

Los próximos días traerán la posibilidad de que frentes asociados a borrascas atlánticas generen lluvias en el tercio occidental peninsular, particularmente en Galicia, el oeste de Castilla y León, Extremadura y Andalucía Occidental, mientras que el resto del país disfrutará de un clima más calmo. Así, se anticipa un repunte en las temperaturas, con la segunda mitad de la semana mostrando índices superiores a lo habitual en muchas regiones.

En el archipiélago canario, se prevén vientos alisios que soplarán con fuerza en zonas expuestas, llevando nubes hacia el norte de las islas más montañosas, donde podrían registrarse lluvias débiles. Las temperaturas en las Canarias se mantendrán suaves, sin grandes fluctuaciones.