LOGROÑO, 19 de noviembre.

Hoy, el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, acompañado del consejero de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, Daniel Osés, y la alcaldesa de Haro, Guadalupe Fernández, han inaugurado las obras de estabilización y reparación del puente de Briñas, una infraestructura clave para la región, cuya rehabilitación ha requerido una inversión de 1.399.525,20 euros.

La necesidad de esta intervención surgió tras el colapso de uno de los tajamares del puente el 4 de febrero. Inmediatamente después, el Gobierno de La Rioja declaró la emergencia, permitiendo que los trabajos se iniciaran rápidamente para evitar un posible derrumbe total de la estructura. La empresa VERTIPROTEC se encargó de la primera fase de la reparación, que consistió en proteger el tajamar afectado y realizar estudios subacuáticos, durante los cuales se descubrieron serios daños estructurales en la base.

Entre los hallazgos más preocupantes, se identificaron problemas en las pilas 4 y 5 del puente, aunque también se notó un estado de erosión preocupante en la base, lo que generaba un riesgo inminente para la estabilidad del viaducto. La situación fue analizada a fondo, revelando que había cavidades muy próximas a la cimentación de uno de los pilares, lo cual podría explicar el colapso del tajamar.

Posteriormente, la Dirección General de Infraestructuras confió la ejecución de las obras a la empresa TRYCSA, experta en este tipo de reformas y con un profundo conocimiento de las condiciones hidráulicas del Ebro. La empresa ya había ejecutado reparaciones similares en otros puntos de la geografía española.

La obra más crítica consistió en la cimentación del tajamar dañado, un proceso que se llevó a cabo incluso bajo nivel de aguas bajas. Para asegurar la integridad del nuevo tajamar, se realizaron trabajos de reconstrucción utilizando sillares recuperados del río, y se aplicó hormigón y acero para reforzar la estructura.

Durante la intervención, fue necesaria la construcción de un dique provisional que permitió desviar las aguas y crear un espacio seguro para trabajar. Antes de remover esta estructura, se realizaron mejoras en las áreas de los pilares y se inyectó mortero en los lugares donde se habían detectado huecos para evitar futuras inestabilidades.

Las acciones de restauración también incluyeron la colocación de protecciones en el pilar 3, la consolidación de elementos movidos y el sellado de juntas en el pavimento del puente, así como la impermeabilización de las áreas vulnerables que habían presentado filtraciones de agua.

Durante su visita, Capellán destacó la importancia de los trabajos realizados y la inversión de 1,4 millones de euros, enfatizando que la intervención permitió descubrir y corregir múltiples deficiencias que amenazaban la estructura, garantizando la estabilidad de este emblemático puente que forma parte del Camino de Santiago. “Hoy, podemos celebrar que hemos salvaguardado un patrimonio cultural de incalculable valor para nuestra historia”, apuntó.

Por su parte, la alcaldesa Guadalupe Fernández expresó su gratitud hacia el Gobierno regional, resaltando que estos trabajos no habrían sido posibles con el presupuesto municipal. Subrayó la importancia de la cooperación entre las administraciones, al tiempo que reafirmó el compromiso de la comunidad con la preservación de su historia y su patrimonio.

El puente de Briñas, situado sobre el río Ebro a solo 1,2 kilómetros de Haro, es una obra arquitectónica del siglo XIV, caracterizada por sus siete arcos que reflejan la evolución constructiva a lo largo de los siglos. Este puente, vital dentro del contexto histórico y cultural, forma parte del Patrimonio Mundial relacionados con el Camino de Santiago desde 1993, lo que subraya su relevancia como un bien cultural protegido en la región.