El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, ha tomado cartas en el asunto tras el derrumbe de uno de los tajamares del puente de Briñas de Haro. Se ha encargado la realización de un estudio de la cimentación para evaluar la estabilidad de esta infraestructura, que además es catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC).

En los próximos días se llevará a cabo este estudio, cuyos resultados determinarán las acciones necesarias para garantizar la integridad estructural del puente. La directora general de Infraestructuras, Gema Álvarez, y la alcaldesa de Haro, Guadalupe Fernández, han visitado el lugar junto a técnicos de ambas administraciones, mostrando un compromiso conjunto para agilizar la reparación y reapertura del paso sobre el río Ebro.

Para evitar la erosión en la zona afectada por el colapso, se tiene previsto colocar una lona en los próximos días. Mientras tanto, el puente permanece cerrado al tráfico de vehículos y peatones como medida de seguridad para la población. Se espera que las autoridades actúen con prontitud y eficacia para restablecer la normalidad en esta importante vía de comunicación.