LOGROÑO, 26 de septiembre.

El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha compartido sus impresiones iniciales sobre las festividades de San Mateo, afirmando que han sido unas celebraciones caracterizadas por la tranquilidad y la felicidad de los vecinos. Esta declaración la realizó esta mañana en el recinto ferial, donde estuvo acompañado por los Vendimiadores, Judith Duro y David Schubert, junto a otros miembros de la comunidad feriante.

Durante su intervención, Escobar destacó su agradecimiento a quienes, desde las sombras, trabajan incansablemente para que las fiestas sean posibles. Resaltó que su compromiso es fundamental para que la ciudadanía pueda disfrutar de estos eventos festivos.

Aseguró que aún no tenía datos concretos sobre la asistencia y la programación, prometiendo ofrecer un análisis más detallado el próximo lunes. Sin embargo, remarcó su sensación de satisfacción al afirmar que las fiestas han sido un éxito, llenas de eventos que han atraído a multitud de personas.

Escobar enfatizó que el corazón de San Mateo son los logroñeses y la calle, recordando la vasta programación que incluyó alrededor de 300 actividades, las cuales fueron valoradas como altamente efectivas por su capacidad para reunir público.

Con una mezcla de tradición y modernidad, mencionó que las festividades incluyeron cohetes, desfiles, representaciones artísticas en el Teatro Bretón y diversas actuaciones musicales, asegurando que la asistencia siempre fue alta y la satisfacción palpable. Reconoció que, en un programa tan extenso, es normal que surjan pequeños contratiempos, pero que estos fueron superados gracias al esfuerzo colectivo.

El alcalde también resaltó la importancia de llevar estas celebraciones a todos los barrios de la ciudad. Destacó especialmente iniciativas como Gorgorito y los conciertos descentralizados, que han resultado ser un gran acierto en la programación.

“El verdadero espíritu de nuestra ciudad está en la calle y en la calidez de los logroñeses,” expresó Escobar, a la vez que citó como testimonio la admiración del embajador de la República Checa por la singularidad de las festividades locales.

Esta gestión del alcalde se complementa con un compromiso de mejora continua. Escobar reconoció que siempre hay aspectos a pulir y se mostró dispuesto a realizar un análisis más profundo tras las festividades para identificar oportunidades de mejora.

En relación a la polémica sobre el costo de los hinchables para los más pequeños, el alcalde admitió que hubo una falta de sensibilidad en la contratación, pero minimizó la relevancia de la cuestión, asegurando que se encontraba en camino de ser solucionada. Agradeció la comprensión de las familias afectadas.

A pesar de este desliz, Escobar subrayó que la mayoría de las actividades fueron gratuitas, lo que permite a las familias disfrutar de un amplio abanico de actividades para los niños. Reconoció la necesidad de seguir mejorando la oferta para los más jóvenes en futuras ediciones de las fiestas.

Judith Duro, una de las Vendimiadoras, expresó su emoción por las fiestas vividas, señalando el cariño recibido de parte de los logroñeses como el aspecto más memorable de la experiencia. A pesar del agotamiento, afirmó que el apoyo del pueblo fue lo que les motivó a continuar participando en todos los actos programados.

David Schubert, por su parte, se unió a los agradecimientos hacia la ciudad, remarcando que han quedado impresionados con la vitalidad de Logroño. Destacó la hospitalidad de los ciudadanos, quienes hicieron que cada lugar visitado se sintiera como un hogar.

Ambos Vendimiadores coincidieron en que, a pesar de estar en el medio de la experiencia, han aprendido mucho sobre la vida y la energía de Logroño, y concluyeron agradeciendo a todos los que han contribuido para que la celebración de San Mateo fuera tan exitosa. Sus palabras reflejan un sentimiento de comunidad y unión que perdurará más allá de las festividades.