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Expertos en Urología del Hospital Universitario San Pedro impulsan la salud masculina.

Expertos en Urología del Hospital Universitario San Pedro impulsan la salud masculina.

LOGROÑO, 27 de noviembre.

En un evento significativo que tuvo lugar esta mañana en el Hospital San Pedro, el Servicio de Urología se unió a la campaña Movember, una iniciativa global que promueve la conciencia sobre la salud masculina. Este año, la Asociación Española de Urología ha colaborado con el Servicio Riojano de Salud para difundir información crucial sobre temas de salud que afectan a los hombres.

Durante la jornada, un equipo de profesionales de la salud presentó una mesa informativa que contenía varios recursos educativos centrados en el cáncer de próstata, el segundo tipo de cáncer más diagnosticado en hombres. Según los datos del registro de Tumores de La Rioja, el año pasado se identificaron 180 casos en la región, lo que subraya la necesidad de mayor atención a esta cuestión.

Aún persisten incógnitas respecto a las causas del cáncer de próstata, que se cree son multifactoriales. Es importante resaltar que, si se detecta a tiempo, el pronóstico es muy favorable. Sin embargo, en sus primeras etapas, esta enfermedad puede no presentar síntomas evidentes, lo que hace fundamental que los hombres consulten a sus médicos para discutir las pruebas de detección temprana.

Entre los principales factores de riesgo se encuentra la edad, que se convierte en un elemento determinante a partir de los 50 o 60 años en hombres de raza blanca, y desde los 40 años en aquellos de raza negra o con antecedentes familiares de esta enfermedad.

La raza también juega un papel en la prevalencia del cáncer de próstata: es más común entre hombres de raza negra y menos frecuente en naciones asiáticas.

A su vez, la historia familiar y factores genéticos son significativos; de hecho, hasta un 10% de los casos pueden ser hereditarios. Aquellos que cuentan con un familiar cercano diagnosticado tienen un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad, a veces incluso antes de cumplir los 55 años.

Otras influencias, aunque de menor relevancia, incluyen la dieta. Se ha sugerido que consumir alimentos altos en grasas animales y bajos en vegetales, como el brócoli o la coliflor, así como el consumo de ácidos grasos omega-3 y alcohol, puede conllevar un aumento en el riesgo de desarrollar esta enfermedad.

A pesar de que la evidencia es menos concluyente en algunos casos, también se han observado vínculos entre el uso de suplementos multivitamínicos, zinc, y niveles elevados de ácido fólico y vitamina B12, con una mayor incidencia de cáncer de próstata. Sin embargo, el efecto de la vitamina D en este contexto permanece incierto.

La obesidad es otro factor preocupante que parece estar relacionado con un mayor riesgo y agresividad del cáncer de próstata. Por otra parte, aunque la conexión no es tan fuerte como en otros cánceres, se ha registrado que fumar puede incrementar tanto la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata como la mortalidad asociada a la enfermedad.