LOGROÑO, 31 de octubre.
El Ministerio Fiscal sigue firme en su solicitud de una pena de 22 años de prisión para un hombre acusado de asesinar a su esposa en su hogar del barrio de Los Lirios, un trágico acontecimiento que ocurrió el 13 de octubre de 2020. Además, la fiscalía ha decidido doblar la indemnización que se propone para el hijo de la pareja, llevándola de 50.000 a 100.000 euros.
Por su parte, la Acusación Particular, que representa a los ocho hermanos de la víctima, ha formalizado sus peticiones definitivas en el juicio. Al igual que el fiscal, exigen 22 años de cárcel para el acusado, mientras que la defensa continúa rechazando todas las acusaciones en su contra.
El proceso legal en contra de Á.E.M., de 62 años, se aproxima a su conclusión tras diez intensos días de juicio. Ahora, será un Tribunal Popular, compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres, quien tendrá la tarea de deliberar sobre la culpabilidad del acusado.
Según señala la Fiscalía, la tragedia comenzó el 11 de octubre de 2020, cuando el imputado se trasladó al municipio de Gumiel de Mercado (Burgos) para ayudar a su hijo durante la campaña de vendimia. Permaneció allí varios días, antes de regresar a su hogar en Logroño la madrugada del 13 de octubre, donde vivía con su esposa, M.M.H., quien tenía 56 años en el momento de los hechos.
Una vez en su vivienda, el acusado se encontró en medio de una acalorada discusión con la víctima, quien había tomado la firme decisión de poner fin a su relación con él. Fue en este contexto que, según la acusación, Á.E.M. sucumbió a un impulso de posesividad y, con la intención de acabar con la vida de su esposa, la atacó sorpresivamente con un arma blanca, infligiendo heridas letales en el tórax y el abdomen.
Tras el acto violento, se alega que el acusado regresó a Gumiel de Mercado y llegó a primera hora de la mañana del mismo día. Curiosamente, este crimen se encuadra en el inicio del confinamiento por la pandemia de Covid-19, lo que dificultó su descubrimiento y ha complicado la posterior investigación, retrasando el juicio hasta este momento.
En su acusación, el Ministerio Fiscal no solo pide 22 años de prisión para el acusado, sino que también resalta la agravante de parentesco y la motivación de género detrás del asesinato. Además, el fiscal solicita 10 años de libertad vigilada al finalizar la condena, así como una indemnización civil de 100.000 euros para el hijo de la pareja y 10.000 euros para cada uno de los ocho hermanos de la víctima.
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