En un contexto de creciente tensión comercial, la política arancelaria impulsada por Donald Trump ha suscitado reacciones enérgicas. Cuca Gamarra, secretaria general del Partido Popular (PP), ha afirmado que esa ofensiva no solo perjudica a las naciones en conflicto, sino que no conduce a beneficios para nadie. Durante su participación en el 'Foro Radio Rioja', celebrado en Logroño, Gamarra instó a evitar respuestas basadas en el proteccionismo, argumentando que es imperativo adoptar una estrategia unificada desde Europa para abordar esta situación.

En este encuentro, que reunió a diversos representantes del tejido social y empresarial de La Rioja, Gamarra subrayó que es crucial tomar medidas que ayuden a "avanzar como país". Según su visión, la falta de acción podría acarrear un rezago significativo que afectaría a la economía nacional.

Frente a lo que considera un «nuevo paradigma» impuesto por la política externa estadounidense, Gamarra reafirmó el compromiso del PP con una economía de mercado abierta y con tratados de libre comercio. Destacó que los aranceles, más que soluciones, solo generan complicaciones que limitan el desarrollo económico y obstaculizan la competitividad del país.

Con datos de 2024 en mano, Gamarra recordó la relevancia del mercado estadounidense para España, que actualmente absorbe más de 18 mil millones de euros en exportaciones, lo que representa más del 5% del total. Esta situación hace evidente el deseo del país de mantener y expandir su presencia en el mercado americano, incluso ante adversidades arancelarias.

Además, Gamarra enfatizó que esta guerra comercial no solo tiene repercusiones a nivel nacional, sino que afecta también a comunidades autónomas como La Rioja, donde sectores como el vitivinícola son especialmente vulnerables. En este sentido, el PP se comprometió a respaldar a estos sectores y a asegurar que la región mantenga su fortaleza frente a los retos comerciales.

Mientras se aguarda la conclusión del período de 90 días que ha abierto Trump, Gamarra hizo hincapié en que la respuesta al proteccionismo no puede ser más proteccionismo. En su lugar, propuso un enfoque centrado en el libre mercado como la mejor vía hacia adelante.

Finalmente, Gamarra expuso que el PP tiene un plan de competitividad sólido, desarrollado en colaboración con sectores afectados. Entre sus propuestas, mencionó la necesidad de una nueva política energética que favorezca a las industrias y familias, así como la reducción de impuestos específicamente para exportadores y la deflactación del IRPF. Esta estrategia se presenta como un camino hacia un futuro más competitivo y menos vulnerable a las inclemencias del comercio internacional.