LOGROÑO, 18 de noviembre.

Las obras de transformación de las calles Vitoria y Lardero han comenzado, cumpliendo así el compromiso que el Ayuntamiento había asumido con los residentes y comerciantes de esta zona emblemática de la ciudad.

Esta mañana, durante una inspección de las obras, el concejal de Urbanismo, Íñigo López-Araquistáin, junto con el edil de Movilidad y Distrito Centro, Ángel Andrés, destacaron la importancia de estos trabajos para la comunidad.

López-Araquistáin enfatizó: "Esta intervención responde a una solicitud que los vecinos han mantenido a lo largo del tiempo. Nuestro objetivo es ofrecer a quienes habitan y trabajan en estas calles una infraestructura moderna y espacios renovados donde los peatones puedan disfrutar plenamente".

Ángel Andrés añadió que antes de iniciar estas obras, el Ayuntamiento ya había llevado a cabo trabajos preparatorios para remediar los problemas de rotura en las tuberías de fibrocemento. "Ahora, seguimos con la necesaria reurbanización de las calles Vitoria y Lardero, que requerirá una inversión significativa de 1,4 millones de euros", comentó.

La empresa Antis Obra Civil S.L. se encarga de estas obras, las cuales están programadas para completarse en un plazo de diez meses.

La intervención tiene como objetivo principal poner en el centro a los peatones, mejorando tanto las zonas de paso como los espacios de descanso. Se desarrollará un área pacificada que conectará estéticamente la Gran Vía con las calles del norte de la ciudad.

El tramo que conecta la Gran Vía con la calle Vitoria estará diseñado con una plataforma única, restringiendo el acceso de vehículos a ciclistas en ambas direcciones y limitando la circulación motorizada únicamente al acceso a garajes en dirección norte-sur y a vehículos de servicio. Solo se permitirá estacionar en uno de los lados, lo que permitirá ampliar la acera y mejorar la experiencia peatonal. El pavimento de las aceras será el mismo que el de la Gran Vía, mientras que se empleará asfalto impreso de color granate en la calzada.

Por otro lado, nuevas soluciones se implementarán en el resto de la calle Lardero, entre las calles Vitoria y Pérez Galdós, así como en dos tramos de la calle Vitoria, donde se mantendrá un leve desnivel de 2 a 3 centímetros para facilitar el drenaje y evitar la acumulación de agua.

En estos tramos, la circulación será de sentido único desde la calle Chile hasta Lardero y desde ahí hasta Pérez Galdós, permitiendo la coexistencia de bicicletas y vehículos. Los materiales del pavimento se alinearán con la estética de la calle Fundición. Además, se incorporará un nuevo paso de cebra elevado en Lardero, y se renovarán las redes de agua y saneamiento.

Asimismo, el alumbrado, que antes estaba en las fachadas, será reubicado a pie de calle con nuevas farolas. Para embellecer la zona, se trasplantarán árboles en buen estado, se introducirán nuevas especies y se instalarán jardineras similares a las que se ven en la Gran Vía, con palmeras y arbustos decorativos.

La primera fase del proyecto incluirá la restricción del tráfico en la calle Vitoria, en el tramo entre Chile y Fundición. Este corte durará aproximadamente dos meses y medio, permitiendo únicamente el acceso a fincas desde la calle Fundición.