**Crecen las tensiones entre el Gobierno y los autónomos: una subida de cuotas que podría frenar la actividad económica**

LOGROÑO, 15 de octubre. En medio de un clima de incertidumbre económica, la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de aumentar las cuotas que deben abonar los autónomos a partir de 2026 ha generado una rotunda oposición entre los trabajadores por cuenta propia de La Rioja. Representados a través de la Federación de Empresas de La Rioja (FER), un nutrido grupo de pequeños empresarios ha manifestado su descontento ante esta medida, que consideran destructiva para el tejido empresarial.

Los autónomos han solicitado la eliminación de esta propuesta, argumentando que podría implicar un incremento de hasta un 35% en sus contribuciones, lo que consideran un golpe severo y excesivo a su labor diaria. “Si esta iniciativa se concreta, será un nuevo duro golpe para los autónomos, que ya lidian con múltiples cargas en su actividad cotidiana” sostienen, evidenciando su preocupación por la sostenibilidad de sus negocios.

“Estamos viendo cómo el Gobierno central adopta constantemente reformas que parecen estar diseñadas para dificultar aún más la vida de los autónomos. La reciente implementación de un permiso de 10 días generará nuevos costos para muchos de nosotros”, expresan. Además, recuerdan que la reciente obligación de llevar un registro electrónico de la jornada laboral complicará enormemente el día a día de este colectivo, incrementando su carga burocrática y financiera.

No pasan por alto la inminente entrada en vigor de la facturación electrónica, que ya está significando un aumento en los gastos y una burocracia más pesada. “No comprendemos la lógica detrás de este nuevo golpe hacia los autónomos, especialmente en un momento tan crítico para la economía”, enfatizan, lanzando un llamado urgente a la reflexión sobre las políticas adoptadas.

La descontento no se queda en lo administrativo; la FER observa que las propuestas del Gobierno suelen carecer de un diálogo significativo y de un análisis profundo de sus consecuencias para miles de emprendedores en la región. “No es sorprendente que se tomen decisiones que perjudican a las empresas y trabajadores sin un verdadero marco de negociación”, añaden, destacando la necesidad de un enfoque más comprensivo hacia las realidades que enfrentan los autónomos.

“Es vital que las políticas públicas se orienten hacia la defensa y apoyo de los autónomos, en lugar de verlos como meros objetivos a los que apuntar. Necesitamos que el Gobierno reduzca la carga fiscal y simplifique la burocracia”, expresan, poniendo de relieve que la mayoría de los autónomos operan en sectores de pequeña escala que requieren una atención adaptada a su contexto.

Además, enfatizan la necesidad de aminorar los costos laborales para que las administraciones contribuyan a la creación de riqueza y empleo, en lugar de erigir obstáculos que impidan su desarrollo. “Debemos concentrarnos en los auténticos desafíos a los que se enfrenta este colectivo, como el alarmante aumento del absentismo y la complejidad de las bajas laborales”, subrayan, abogando por reformas en el sistema sanitario y una mayor participación de las mutuas.

Por último, recalcan la relevancia del sector autónomo como motor fundamental de la economía y del empleo en España. “Cualquier aumento en las cotizaciones no solo repercute en nuestra actividad económica, sino que también afecta la posibilidad de nuevos emprendimientos y, por ende, la creación de empleo, generando un clima de inseguridad y ansiedad que no podemos permitir”, concluyen, insistiendo en la urgencia de soluciones que favorezcan la estabilidad y el crecimiento de este colectivo esencial.