LOGROÑO, 1 Noviembre.

En el marco del I Congreso Futuro Iberoamericano, celebrado recientemente, Miguel Arrufat, un destacado promotor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y reconocido experto en metodologías educativas, compartió su visión sobre el impacto transformador que la inteligencia artificial (IA) tendrá en la enseñanza universitaria en los próximos cinco años.

Durante su presentación, Arrufat delineó cinco áreas clave donde la IA influirá en el ámbito académico. En primer lugar, se refirió al impacto sobre los estudiantes, señalando que este efecto es diverso y se puede clasificar en tres categorías. Un número significativo de alumnos muestra una dependencia preocupante hacia la IA generativa, lo que podría afectar negativamente su capacidad de aprendizaje autónomo. Por otro lado, aquellos con hábitos de estudio más sólidos utilizan la IA para optimizar su progreso académico, mientras que un tercer grupo la emplea como un medio para evitar el esfuerzo necesario para lograr el éxito educativo, un fenómeno que exige urgentemente una revisión de los métodos de evaluación.

Arrufat continuó discutiendo cómo la experiencia de aprendizaje también se ve transformada gracias a la IA. Los avances permiten una personalización en los itinerarios educativos, lo que se traduce en metodologías activas de aprendizaje, como el uso de asistentes virtuales y simuladores. Este cambio plantea un desafío significativo para la evaluación continua, un componente esencial en la educación superior. UNIR, por ejemplo, está comprometida con la integridad de los resultados académicos y la propiedad intelectual de los estudiantes.

El ámbito de la docencia está igualmente afectado. Los educadores deben desarrollar nuevas competencias, convirtiéndose en diseñadores de experiencias de aprendizaje, capaces de integrar recursos tecnológicos avanzados en su práctica. En algunas universidades de Estados Unidos, también se están incorporando diseñadores instruccionales a sus equipos. Además, los profesores ahora actúan como curadores críticos del contenido generado por la IA, dado que la rápida evolución de la información exige una supervisión cuidadosa para asegurar su relevancia y calidad, mitigando la divergencia entre lo impartido y lo que la sociedad verdaderamente demanda.

En lo que respecta a la investigación, Arrufat subrayó que, aunque la IA no reemplaza al investigador, sí potencia sus capacidades, lo que puede abrir nuevas fronteras en el conocimiento científico.

A nivel general, las instituciones educativas en España están haciendo frente a estos retos que presenta la inteligencia artificial, aunque enfatizó que se requiere una inversión masiva y personal especializado. Esto podría fomentar la colaboración entre sectores público y privado, situación que el Estado debe promover.

El congreso contó también con la participación de otros expertos reconocidos en el ámbito de la educación superior, incluyendo a Eva Alcón, presidenta del Consejo de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), quien compartió su perspectiva antes del debate moderado por Rafael Puyol, presidente de UNIR.

El evento, que tuvo lugar en Madrid los días 30 y 31 de octubre en Casa América, es la primera edición en Europa de uno de los eventos científicos más importantes de Latinoamérica.

Con la presencia de Su Majestad el Rey el primer día, el congreso reunió a figuras claves de la ciencia, política, cultura e innovación para discutir cuestiones globales cruciales, tales como el futuro del orden mundial, la crisis democrática, el cambio climático, los neuroderechos y la educación en la era digital.

Entre los asistentes se encontraban personalidades destacadas como Nadia Calviño, presidenta del Banco Europeo de Inversiones; Josep Borrell, ex alto representante de la Unión Europea, y José Manuel Albares, Ministro de Asuntos Exteriores de España. También se presentó a académicos y activistas comprometidos con causas educativas y medioambientales.

La UNIR se destaca por ofrecer una educación superior de alta calidad a través de innovadoras tecnologías, poniendo siempre al estudiante en el centro de su enfoque. Con un catálogo que incluye 55 grados y 155 másteres, la universidad pretende proporcionar una educación integral y adaptada a más de 90.000 estudiantes presentes en sus aulas virtuales, distribuidos en más de 100 países, especialmente en España y América Latina.

Su metodología educativa, alineada con las demandas del mercado laboral, convierte a UNIR en una herramienta fundamental para la inclusión y el desarrollo personal, permitiendo que todos sus estudiantes, sin importar su ubicación geográfica, alcancen sus objetivos educativos y de crecimiento profesional. La universidad es parte del grupo educativo Proeduca, que en conjunto con otras instituciones, atiende a más de 105.000 estudiantes.