LOGROÑO, 27 de noviembre.

Los sindicatos que participan en las negociaciones del IV Convenio Regional de Residencias y Centros de Día, incluyendo UGT, CCOO, CSIF y USO, han decidido llevar a cabo una manifestación el próximo sábado 29 de noviembre a las 18:00 horas. El evento comenzará en la Plaza de la Diversidad y finalizará frente al Palacio de Gobierno de La Rioja, en respuesta al “bloqueo” que están experimentando por parte de la patronal.

Durante una rueda de prensa, varios líderes sindicales se pronunciaron sobre la situación, entre ellos Dary Saiz de UGT, Carmen Fernández de CCOO, Ángel Laspeñas de CSIF y Jesús Fernández de USO. Todos coincidieron en la necesidad de mejorar las condiciones laborales en el sector.

Saiz explicó que desde octubre han estado realizando protestas en las puertas de los centros de trabajo para visibilizar la crisis que atraviesan. "Las propuestas que la patronal ha presentado son claramente insuficientes y no abordan las verdaderas necesidades del sector", subrayó.

Además, mencionó que "la oferta de la patronal incluye incrementos salariales y reducciones de la jornada que no compensan el desgaste físico y emocional que sufren los trabajadores, lo que agrava la situación de fuga de personal".

La responsable de UGT también señaló que alrededor de 2.000 trabajadores de La Rioja podrían ver recortados sus pluses habituales debido a un aumento en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que obligaría al 70% del personal a laborar en domingos, festivos y noches sin ninguna compensación adecuada.

En sus declaraciones, Saiz enfatizó que las reducciones de jornada propuestas por la patronal son escasas ante las cargas de trabajo que enfrentan los empleados, quienes se ven sometidos a un estrés laboral elevado. "Las propuestas filtran los avances conseguidos hasta ahora", añadió.

El sindicato está decidido a mantener la presión, con Saiz afirmando que no cesarán las movilizaciones hasta que los empresarios reconozcan y acepten las mejoras solicitadas. Desde la perspectiva sindical, la petición es de un aumento del 25% en tres años, en contraste con el 11% que propone la parte empresarial.

"No podemos permitir que la avaricia de la patronal eclipse la dignidad de los trabajadores y la calidad de vida de nuestros mayores. Resulta incomprensible que aleguen dificultades económicas en un sector que continúa generando beneficios anuales", aseveró.

Por otro lado, Fernández mencionó que se ha tenido un reciente encuentro con autoridades en Dependencia, donde expusieron la crítica situación de las residencias. "No podemos seguir ignorando la realidad que se vive", insistió.

Durante la reunión se destacó cómo el personal enfrenta constantes ausencias y condiciones laborales precarias, donde la remuneración es de apenas 1.000 euros y, a menudo, supera las 250 horas al mes, incluyendo fines de semana y festivos.

Además, Fernández criticó que, a pesar de los esfuerzos económicos del Gobierno, los trabajadores no están percibiendo los beneficios, que son fundamentales para mejorar el sector.

Por este motivo, hizo un llamado a la Administración para que tome medidas urgentes con la patronal, estableciendo diálogo y negociaciones efectivas que conduzcan a cambios necesarios.

Laspeñas, por su parte, destacó cómo la falta de personal deteriora los servicios ofrecidos a los residentes, un problema visible para las familias que enfrentan una atención cada vez más deficiente. "No solo luchamos por mejores condiciones laborales, sino también por la dignidad de nuestros mayores", enfatizó.

Fernández reiteró que es responsabilidad de la Administración proteger la calidad de los servicios y tener en cuenta las voces de los trabajadores y sindicatos que alertan sobre la escasez de personal y el declive del sector.

Los sindicatos afirmaron que, si no se logran avances tras la protesta, no dudarán en considerar la huelga como una opción, aunque prefieren evitar llegar a ese punto si es posible.