Este martes, a las 11:00 horas, se llevará a cabo una concentración en el hospital San Pedro de Logroño, organizada por los sindicatos que operan en el ámbito del Sistema Nacional de Salud (SNS). El objetivo de esta movilización es demandar al Ministerio de Sanidad un compromiso real para avanzar hacia la negociación del nuevo Estatuto Marco, un proceso que resulta fundamental para el futuro de alrededor de 5.200 trabajadores en la región de La Rioja.

Los sindicatos, que incluyen a SATSE-Fses, CCOO, CSIF y UGT, han manifestado que no se descartan nuevas movilizaciones e incluso un paro general en el sector si no se toman en cuenta las demandas planteadas por las comunidades autónomas y organizaciones. Entre estas exigencias, destacan el reconocimiento retributivo vinculado a la nueva clasificación profesional y el derecho a una jubilación voluntaria, anticipada o parcial, considerándolo como un punto innegociable.

Los representantes de los sindicatos han subrayado que el Estatuto Marco debe ser una normativa que abarque a todos los trabajadores del Sistema Nacional de Salud, garantizando mejoras tangibles en sus condiciones laborales y profesionales. A este respecto, han dejado claro que no están dispuestos a aceptar un cierre insatisfactorio de lo que consideran una negociación histórica que impacta a cerca de un millón de empleados del sistema de salud pública en España.

Durante una rueda de prensa, los sindicalistas Nuria Aldonza (UGT), Rubén Truchuelo (CSIF), Patricia Mogena (SATSE La Rioja) y María Antonia Delgado (CCOO) explicaron que la concentración de este martes forma parte de una serie de acciones que se llevarán a cabo en los hospitales más relevantes a nivel nacional, añadiendo que el próximo 1 de octubre se realizará otra concentración frente al Ministerio de Sanidad.

De igual forma, los sindicatos han solicitado la fijación de un plazo para actualizar las funciones del personal estatutario. Resaltan que las negociaciones del Estatuto Marco comenzaron en septiembre de 2022, se congelaron durante nueve meses debido a elecciones generales y se reanudaron en marzo de 2024. Sin embargo, han manifestado su descontento por los retrasos y parones que han experimentado sin justificación lógica.

Frente a esta situación, han manifestado su intención de no prolongar la negociación innecesariamente y de concluir el proceso de la manera más efectiva posible. Aspiran a alcanzar un acuerdo que cumpla las expectativas y necesidades del personal. Sin embargo, han criticado la falta de lealtad del Ministerio, que a su juicio ha proporcionado detalles de la negociación relativos a asuntos que aún no se habían acordado con los sindicatos legítimamente representados.

Asimismo, han expresado su preocupación por el escaso respeto por parte del Ministerio hacia la legislación de negociación colectiva, señalando que han mantenido diálogos paralelos con sindicatos que no son parte de la negociación. Ante esta coyuntura, los sindicatos insisten en la necesidad de continuar las discusiones a partir de un nuevo texto del anteproyecto de ley que tome en cuenta las alegaciones de las comunidades autónomas, reafirmando su disposición a seguir negociando con el fin de encontrar soluciones viables.

Finalmente, aunque su prioridad sigue siendo alcanzar un acuerdo, lamentan que el Ministerio insista en enviar el proyecto del Estatuto Marco al Congreso sin contar con la aprobación del consenso sindical.